Redacción.

La cifra oficial de fallecidos por el terremoto que el sábado por la noche sacudía gran parte de Ecuador supera ya los 270, aunque tal y como aseguraba el presidente Rafael Correa “la cifra aún aumentará de forma considerable”.

Este sábado, a las 18:58 hora local, un seísmo de magnitud 7,8 en la escala Richter sacudía la zona noroeste del país, provocando un desastre aún difícil de cuantificar, tanto en lo que se refiere a daños materiales como pérdida de vidas humanas y damnificados.

El terremoto se dejó sentir en prácticamente todo el país, y tuvo su epicentro en el océano Pacífico, a unos 30 kilómetros de la costa de Ecuador. Desde entonces se han producido más de 200 réplicas, algunas de ellas de hasta 6 grados de intensidad, lo que mantiene al país en estado de excepción.

Una cifra en aumento
Por el momento, 272 personas han muerto y más de 2.000 han resultado heridas, aunque aún es difícil saber hasta dónde puede llegar esta cifra, ya que los equipos de rescate aún se afanan en sacar cuerpos de debajo de los escombros. El presidente Correa anunciaba que 10.000 militares y 4.600 policías habían sido movilizados y que el Estado destinaría 300 millones de dólares para gestionar la catástrofe.

La comunidad internacional ha mostrado su solidaridad con Ecuador, y ofrecido su apoyo. Por el momento, países como Venezuela y Colombia ya han enviado ayuda a Ecuador.

Hasta pasado casi un día desde que se produjo el terremoto, los equipos de rescate no pudieron acceder a las zonas más afectadas por el mismo, ya que las comunicaciones eran imposibles al estar colapsadas las carreteras.

Este es uno de los peores seísmos que han sacudido el continente americano en los últimos diez años; tras el del año 2007 de Perú, con 600 muertos, y por supuesto, el que sufrió Haití en 2010, uno de los peores de la historia, con más de 300.000 muertos.

El mayor número de víctimas mortales, hasta el momento, proviene de tres localidades de la provincia de Manabí: Manta, Pedernales y Portoviejo, a la segunda de las cuales aún no han podido acceder los equipos de rescate.