Redacción/ Sevilla.

José Manuel García-Margallo, ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, reiteró ayer, tras la reunnión de ministros de Exteriores de la UE, que el Gobierno español prestará apoyo político y logístico a Francia en su intervención en Malí, pero que «en ningún caso, en este momento, se está considerando la participación de fuerzas españolas en combate».

García-Margallo también ha solicitado a su homólogo francés, Laurent Fabius, que defina con claridad el desarrollo de la operación y los pasos que van a dar a partir de ahora, con vistas a decidir la participación de España en la misma.

Por el momento, el Gobierno español ya ha ofrecido 50 instructores que se encargarán de formar a las fuerzas malienses dentro del contexto de la EUTM (European Training Mision). Por otro lado, se permitirá que los aviones franceses entren en el espacio aéreo español, así como el uso de algunas bases aéreas, en concreto la de Gando, en Las Palmas, por su posición estratégica a unos mil kilómetros del país africano.

Por otro lado, se sigue barajando la idea de enviar un avión de transporte del Ejército del Aire, posiblemente un «Hércules» (C-130).

Occidente, en el punto de mira de los terroristas
Al ser preguntado sobre el riesgo que pueda suponer el apoyo a la intervención francesa en Malí, García-Margallo se expresó en los siguientes términos: «España, como todo Occidente, está en el punto de mira de los radicales desde hace mucho tiempo».

«La amenaza yihadista amenaza a todos los países del mundo y, desde luego, España es uno de los países más amenazados por razones de proximidad. Lo ha estado siempre. De lo que se trata es de acabar con esa amenaza», ha declarado.