Redacción
El Ministerio de Defensa informó ayer de que se había hallado la cabina del helicóptero Super Puma del 802 escuadrón del Ejército del Aire siniestrado el pasado jueves frente a las costas del Sáhara Occidental.
A pesar de que no se ha informado de la localización exacta del aparato, diversas fuentes del Ministerio de Defensa indicaron que se encontraba cerca del lugar donde se hundió, a unas doscientas ochenta millas de Canarias y cuarenta de Dajla (la antigua Villa Cisneros) en el Sáhara Occidental. Según el Ministerio, fue uno de los dos cazaminas desplegados en la zona (el Turia y el Segura) quien, con su sonar de barrido lateral, logró encontrar el Super Puma.
Fue el titular del juzgado togado militar número cincuenta y dos de Las Palmas, encargado del caso y embarcado a bordo del buque de acción marítima Rayo, quien telefoneó al Ministro para facilitarle toda la información. El Ministro, que estaba reunido con las familias de los tripulantes, informó que “a las 13:41 horas el juez togado territorial de Las Palmas, que se encuentra embarcado en la zona del accidente, me ha llamado para comunicarme que ha levantado el secreto de las actuaciones para informar de que se ha encontrado en el fondo del mar la cabina del helicóptero del 802 escuadrón siniestrado”. El Ministro añadió que “el juez me informa de que va a proceder a su izado con todas las precauciones necesarias, mencionando que en estos momentos hay malas condiciones de mar en la zona”.
Sin embargo, debido a las malas condiciones del mar, los submarinistas no pudieron sumergirse y, por tanto, se desconoce si la tripulación se encuentra dentro de la cabina. Ante las informaciones que ayer daban por hecho que se habían encontrado los cuerpos de los tres tripulantes, el capitán José Morales Rodríguez, el teniente Saúl López Quesada y el sargento Jhonander Ojeda Alemán, Morenés volvió a telefonear al juez togado territorial a las 16:37. Según el comunicado emitido por Defensa, el juez comunicó al Ministro que no tenía “constancia de ese extremo”.
El mar y los tiburones dificultan el rescate
Seis días después del accidente, la esperanza de hallar con vida a los tres tripulantes se difumina, quedando sólo la hipótesis de un posible secuestro que el Ministro no considera como “la más plausible”.
Se sabe que, antes de amerizar, el Súper Puma desplegó los flotadores y se activó la baliza que permite su localización. No obstante, la baliza portátil del equipo de supervivencia no fue activada por la tripulación y no se sabe si el colorante verde alrededor del aparato, utilizado para facilitar la identificación del helicóptero desde el aire, fue arrojado por algún miembro de la tripulación o si se esparció de forma accidental.
Se espera que a lo largo del día de hoy, si las condiciones del mar lo permiten, se reanuden las tareas de rescate. Sin embargo, los buzos se han encontrado con una dificultad añadida: hay tiburones en los alrededores del aparato, que se encuentra a unos cuarenta o cincuenta metros de la superficie. Ante esta situación, los buzos irán acompañados de una lancha semirrígida con un tirador de precisión para protegerlos de los escualos.
Un amplio dispositivo en busca de la tripulación
En las tareas de rescate participa un amplio dispositivo que incluye al buque de acción marítima Rayo, en el que está embarcado el juez togado territorial, el buque de transporte ligero El Camino Español, los cazaminas Turia y Segura, el buque noruego Olympic Zeus contratado por el Ministerio de Fomento y una patrullera de la Marina Real de Marruecos. Además, sobre la zona sobrevuelan un avión CN-235 y cazas F-18 del Ejército del Aire, un avión Defender de la Fuerza Aérea de Marruecos y helicópteros Puma y Super Puma de España y Marruecos.
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