Redacción/ Sevilla.

En un acto celabrado el pasado viernes 26 en el Centro de Instrucción y Educación Física (CIEF) de la Armada en Madrid, el Día del Veterano de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil ha congregado a más de 2.000 personas entre efectivos de la Fuerza participante, veteranos e invitados.

Se trata de un acto con el que el Ministerio de Defensa hace un reconocimiento a los que han prestado servicio a España en estas instituciones y a sus familias. La ceremonia, que ha sido presidida por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez, ha consistido en el izado de la Bandera Nacional, un homenaje a los caídos y una imposición de condecoraciones a los veteranos.

Otras autoridades asistentes han sido el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada, almirante general Jaime Muñoz-Delgado; el Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general de ejército Jaime Domínguez Buj; el Director General de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa; y el Presidente de la Real Hermandad de veteranos de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil, general del aire Eduardo González-Gallarza.

Institucionalización de la conmemoración
En la Directiva del Ministerio de Defensa que regula esta celebración, se recoge que el personal que ha prestado servicio en las Fuerzas Armadas comenzó a agruparse, en los años cincuenta, en distintas hermandades muy vinculadas con los entonces Ministerios de los Ejércitos y la Armada, ya que oficiales generales formaban parte de sus patronatos y asistían a sus asambleas generales, informando al ministro correspondiente sobre su evolución y desarrollo.

La creación del Ministerio de Defensa hace más de treinta años no supuso un cambio en su forma de interactuar, debido a que estas asociaciones preferían mantenerse próximas a su Ejército de procedencia, desarrollando iniciativas con el fin de mantener vínculos permanentes de unión entre sus miembros, recordando vivencias de su pasado militar común.

En 2003, el Ministerio de Defensa instituye una conmemoración a nivel nacional, como expresión de homenaje y gratitud a cuantos nos han precedido y servido de ejemplo, dedicando su vida o parte de ella al Servicio de España, al compartir con las Asociaciones y Hermandades la sensibilidad que ponen de manifiesto y la finalidad por la que promueven y organizan dichos actos por separado.