Redacción.

Tras más de quince horas casi ininterrumpidas de conversaciones, los líderes de Rusia, Ucrania, Alemania y Francia, han alcanzado en el día de hoy un acuerdo para el alto el fuego en el este de Ucrania.

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, no se había mostrado optimista en cuanto a la posibilidad de alcanzar el acuerdo por considerar que existían términos «inaceptables» de la parte rusa.

El presidente ruso, Vladimir Putin ha asegurado que habían conseguido llegar a un acuerdo sobre las principales cuestiones que se debatían, de manera que a partir del 15 de febrero entraría en vigor en alto el fuego acordado.

Entre los detalles que por el momento han trascendido del acuerdo, se ha sabido que la artillería pesada será retirada de la zona de los combates. También se ha sabido que Putin ha añadido que será necesario que Kiev realice una reforma constitucional para respetar los derechos de la población del este del país.

La noche del pasado martes 10 de febrero los separatistas prorrusos presentaron al grupo de control una propuesta para el alto el fuego que contaba con 15 puntos. El alto el fuego propuesto por los separatistas hubiera comenzado a las 10 de la mañana del día de hoy (hora de Kiev), y entre las condiciones para el mismo se encontraban la retirada de las armas pesadas por parte de las tropas ucranias y para las milicias.

Estatuto de autonomía para las zonas separatistas
Esta mañana se unían a las conversaciones del Grupo de Contacto, que se celebran paralelamente a la cumbre de Minsk, los líderes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.

Los países occidentales quieren cerrar la frontera entre Ucrania y Rusia, una zona donde no tiene control Kiev y por la que los separatistas rusos reciben apoyo militar y económico. Los separatistas, por su parte, se niegan a este cierre hasta que el proceso de regulación haya alcanzado un punto que les permita «sentirse seguros». El acceso a la OSCE sólo sería permitido, supuestamente, una vez Ucrania aprobara una serie de enmiendas que reconocieran un estatuto de autonomía para las zonas que ahora controlan los separatistas.