Agustin Alcázar Segura/ Madrid.
General de Brigada. DEM.
La primera novedad que aparece en la 6ª DDN de la democracia es la aparición de un LEMA que la define: “Por una defensa necesaria, por una defensa responsable”
¿Es necesaria una defensa? El Preámbulo de la Constitución española de 1978 expresa su deseo de «Colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra», lo que aparta de la Política española toda idea de agresión, pero eso no excluye que los poderes públicos se prevengan contra ella, lo que obliga a la necesidad de una Política de Defensa que salvaguarde los Intereses Nacionales, allí donde éstos se sientan amenazados.
¿Cómo ha de ser esa defensa responsable que completa el lema que la encabeza? Caben dos actitudes para ello: la primera es la de que la respuesta a la agresión ha de ser adecuada y proporcional, acorde con los múltiples desafíos que amenazan la Seguridad Nacional e Internacional; asimismo, ha de llevarse a cabo optimizando los recursos disponibles, en una clara alusión a la grave situación económica por la que atraviesa la nación.
Las razones que aconsejan la publicación de esta nueva DDN, se establecen en la INTRODUCCIÓN, y pueden resumirse en tres conceptos principales:
- El nuevo Concepto Estratégico de la OTAN (Noviembre de 2010).
- Los cambios en nuestro entorno inmediato, en clara referencia a la situación en el Mediterráneo, en especial: el Norte de África, el Sahel y Oriente Medio.
- Sin duda de ninguna clase la crisis económica que condiciona y domina todas las actividades de la nación.
Todos lo demás aspectos que se relacionan en la introducción, son de obligada inclusión, ya que pueden considerarse de carácter permanente.
En cuanto a la EVOLUCIÓN DEL PANORAMA ESTRATÉGICO, tras referirse a acontecimientos que se repiten de una u otra forma en todas las Directivas, se hace hincapié en tres aspectos que nos afectan directamente como nación:
- La proyección exterior dentro de la OTAN y en el marco de la Política Común de Seguridad y Defensa
- La situación en el Mediterráneo y el Sahel
- El problema de la piratería
El resto no son más que actualizaciones de circunstancias y hechos que se mantienen en el tiempo y en el espacio.
En lo que se refiere a los OBJETIVOS DE LA PD, son el resultado lógico y coherente de todo lo anterior, centrado en un concepto que flota de manera permanente por todo el documento, y que no es otro que la Disuasión, entendida como conjunto de medidas que se toman para obligar a un oponente a renunciar a la ejecución de una acción planeada, no deseada por nosotros, en virtud del alto coste que le supondría.
Su finalidad es la de impedir los enfrentamientos armados, buscando el evitarlos antes de que se produzcan mediante la coacción. Para que sea efectiva, han de reunirse, simultáneamente, una serie de factores que hagan creíble la posibilidad de su empleo, como son:
- Disponibilidad de medios, en cantidad y calidad suficiente, que nos permitan la realización de la disuasión deseada en el nivel que se determine.
- Credibilidad de empleo, es decir, lograr que el adversario esté convencido de nuestra voluntad de utilizarlos si se rebasan determinados límites o circunstancias.
- Incertidumbre sobre el momento de pasar a la acción.
Entre los objetivos a alcanzar no podía faltar, tal como sistemáticamente viene sucediendo en todas las DDN,s anteriores, el de acentuar el esfuerzo para fomentar una conciencia de defensa en España y, en más profundidad, una cultura de defensa.
Las DIRECTRICES A SEGUIR, no hace más que recordar lo que la Ley 5/2005 dice en cuanto a las Misiones de las FAS así como el Tipo de Operaciones que éstas deben realizar.
A manera de resumen, podemos destacar las tres ideas fundamentales que flotan permanentemente en todo el desarrollo de la DDN 1/2012 son:
PREOCUPACIÓN POR EL ENTORNO EXTERIOR INMEDIATO
DISUASIÓN
ECONOMÍA
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