Redacción.

Hace apenas dos horas, sobre las diez de la mañana, la Ertzaintza ha detenido a Urtza Alkorta, que ha sido condenada por la Audiencia Nacional a cinco años de cárcel por colaboración con ETA.

La detención de Alkorta ha requerido de un fuerte operativo policial en el municipio de Ondarroa (Vizaya), donde se hallaba protegida por centenares de personas desde el viernes de la pasada semana. En el operativo han participado 30 furgonetas de la Ertzaintza y una zodiac que custodiaba el puente donde se han concentrado los manifestantes.

Entre las personas que arropaban a Alkorta; dirigentes y simpatizantes de la izquierda abertzale, la alcaldesa de la localidad y otros representantes de sindicatos, en total medio millar de personas, se habían concentrado en el puente que cruza la ría del municipio llamando a la desobediencia civil.

A la llegada de la Ertzaintza han comenzado a proferir gritos y amenazas como «no vais a pasar», «con la lucha seguimos adelante» o «esta la paga el PNV». Pero sí han pasado, y se han llevado a la colaboradora de ETA que se encontraba en medio del puente entre la multitud, en medio de los aplausos de los allí presentes.

Los participantes en la concentración han sido informados, antes de comenzar ninguna actuación, de que se iba a proceder a la detención de Urtza Alkorta, que los que desearan abandonar la concentración podían hacerlo libremente, pero que aquellos que no lo hicieran podrían incurrir en responsabilidad penal o administrativa.

Por otro lado, y por motivos de seguridad, han advertido del riesgo de desmoronamiento del puente, que por su estructura no es seguro pudiera soportar el peso de tantas personas.