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La formación de oficiales (I): Los orígenes

La formación de oficiales (I): Los orígenes

Por G.B. D. Jaime García Rodríguez (R)

Habría que ampliar el título que preside este trabajo con “La Enseñanza de Formación de Oficiales del Cuerpo General de las Armas en el Ejército de Tierra”. Algunos de los aspectos podrían ser de aplicación a la Armada y al Ejército del Aire, pero también otros que lo harán diferente.

Debe advertirse que la formación del Oficial no se limita a la Enseñanza de Formación, sino que posteriormente se amplía y consolida con el mando de Unidades y otros destinos, y requiere, en todo caso, de una verdadera vocación

La necesidad de reformar un Plan de Estudios surge cuando hay indicios de fallos o deficiencias en el funcionamiento de la Institución. Cuando se tiene la certeza de que las deficiencias son generalizadas, será necesaria la reforma total del modelo de enseñanza. En otros casos, solo será necesario mejorar  el método de selección, introducir nuevas materias o incrementar su intensidad. Por ello, debemos plantearnos si una reforma en profundidad era necesaria.

Veamos cual es la situación actual de las Fuerzas Armadas:

Las encuestas sitúan a las FAS. como la Institución más valorada. La opinión pública sobre las FAS se ha trasformado en los últimos tiempos, principalmente al haberse puesto de manifiesto los valores que no se hacían visibles a la población civil.

Misiones en el extranjero. El comportamiento de nuestras Unidades en las diversas misiones en el extranjero ha sido ejemplar, tanto por la ausencia de conflictos, como por la eficacia en el cumplimiento de sus cometidos. La dedicación y cercanía de los Cuadros de Mando a las Unidades es el estilo de mando que logra estos efectos.

Integración en Organismos Internacionales. Oficiales españoles se han integrado en Organismos y Cuarteles Generales Internacionales con total normalidad, demostrando un alto nivel profesional.

Participación en Cursos en el extranjero. Se ha demostrado la cualificación de nuestros Oficiales que obtienen unos resultados muy elevados.

Por todo lo anterior, podemos afirmar que no era imprescindible una reforma de la Enseñanza Militar en profundidad

La LEY 39/2007, de la Carrera Militar, introduce reformas importantes respecto a las anteriores, sin que en la exposición de motivos hayamos podido entender claramente su intencionalidad.

Una de las principales novedades  es la supresión de las siguientes Escalas:

  • Superior de Oficiales del CGA
  • Oficiales del CGA
  • Oficiales Especialista

Y se crea una sola Escala de Oficiales, cuyo acceso es a través de la Academia General Militar, con diversas procedencias y formas de ingreso.

Hasta ahora, con estas tres Escalas, se lograba en mayor o menor medida una estructura jerárquica piramidal. Disponía de una amplia base (Tenientes y Capitanes) y se iba reduciendo en los empleos de Teniente Coronel y Coronel.

En el nuevo sistema, el número de plazas convocadas anualmente es similar a la suma de las de las tres Escalas anteriores, pero, al no ser igual el tiempo de permanencia en cada empleo, se verán reducidas las existencias en los empleos inferiores. Pero lo que puede considerarse más grave es que al ser cada Promoción del doble de efectivos, en el empleo de Coronel se produciría un exceso que impediría a las siguientes Promociones pasar de Comandante o de Teniente Coronel.

Esta parece ser la razón de la otra novedad que incluye la Ley. La obtención de un Grado Universitario (en el caso del ET. el de Ingeniero de Organización Industrial) durante la formación del futuro Oficial, con la pretensión de que trascurrido los años de mínima permanencia, un número importante de los componentes de cada Promoción opten voluntariamente por abandonar el Ejército para integrarse en otros trabajos de carácter civil. A esto se le llama tener una doble trayectoria laboral.

Varias son las dudas que esto nos produce:

¿Se producirá esta sangría?. Es dudosa la posibilidad de encontrar empleo después de doce o más años sin experiencia en una empresa relacionada con el título, cuando los jóvenes que obtienen el Grado se encuentren buscando trabajo. Esto es posible en países con una alta movilidad laboral, pero no aplicable en España, y en particular en tiempos de una elevada tasa de paro.

¿Es bueno que algunos Oficiales se encuentren más motivados de buscar esa segunda trayectoria que de ejercer sus cometidos como militar? El compaginar un segundo empleo a tiempo parcial, o dedicarse a preparar un Máster o Doctorado no es la situación ideal, especialmente en la actualidad, en las que el reducido número de Unidades y su empleo en misiones en el extranjero requieren una gran operatividad

¿Es bueno haber cortado la posibilidad de acceso a la Escala de Oficiales de muchos Suboficiales? Puede decirse que ahora también tiene plazas por promoción, pero es indudable que para muchos esto es inalcanzable. Creemos que el incentivo de acceder a la Escala de Oficiales que se venía realizando anteriormente se ha perdido.

Las razones que se dieron al implantar este modelo fueron:

Acomodar los Planes de Estudio al Espacio Europeo de Educación Superior. El llamado Plan Bolonia tiende a homologar los títulos universitarios de los países europeos permitiendo su ejercicio en cualquiera de ellos. Evidentemente no es el caso de la Fuerzas Armadas, ya que los títulos y empleos solo facultan para ejercerlos en el respectivo país. Creemos que sería suficiente con la consideración de Grado para la carrera militar.

Vincular a las FAS con la sociedad civil. Parte esta afirmación de un concepto erróneo del militar actual, considerando que se trata de una sociedad cerrada y endogámica, no siéndolo más que cualquier otra profesión. Pero la obtención de un título no garantiza una mayor integración, sobre todo si es obtenido dentro del recinto militar. Otra cosa (no deseable) sería su obtención en la Universidad.

Ponernos a nivel de otros países. No todos los ejércitos extranjeros tienen el mismo modelo de enseñanza, ni tienen que ser más adecuados unos que otros. Tampoco parece aplicable sin tener en cuenta las características culturales, sociales, económicas del país, así como las propias de Ejército (incentivos al abandonar un determinado número de años, diversa procedencia de los Oficiales etc.).

Podemos concluir que la Ley de la Carrera Militar actual ha creado malestar en cuanto a la integración de Escalas, pero en el futuro lejano creará problemas mayores, como estancamiento en los escalones, frustración etc.

En trabajos siguientes analizaremos su desarrollo


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