Redacción.

La Guardia Civil detuvo en la tarde de ayer al presunto causante, de forma accidental, del incendio iniciado el pasado viernes en el municipio de Andratx (Mallorca), y que ha arrasado 2.000 hectáreas de bosque.

El detenido es el hermano de la primera persona que se imputó como responsable del suceso y que se pensó, en un principio, que había sido provocado por la quema de rastrojos.

El arrestado, Ignacio G.H, junto con su hermanos y dos amigos encendieron una barbacoa el pasado jueves, que no apagaron cuando terminaron, sino que dejaron las brasas en una carretilla metálica para que se apagaran poco a poco. Algo que no ocurrió cómo ellos esperaban, y por razones que aún se desconocen se reavivaron las brasas y provocaron uno de los peores incendios que ha vivido Mallorca en los últimos 20 años.

Aunque ya se encuentra prácticamente controlado en todos sus frentes (excepto en la finca de Galatzó), se han perdido más de 2.000 héctareas de pinos y encinas, una parte de ellas de la Sierra de Tramuntana, que hace escasos dos años fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

También han podido volver a sus casas los 250 vecinos del municipio de Estellencs que tuvieron que ser evacuados en la madrugada del sábado al domingo de manera preventiva, junto con otras 450 personas (entre turistas y no residentes que se hallaban de visita en la sierra).

Más de 400 efectivos y 29 medios aéreos
El incendio de Andratx ha supuesto el mayor despliegue de medios de Baleares en una emergencia, ya que en las labores de extinción han participado más de 400 personas y 29 medios aéreos.

Hasta 10 aviones Canadair Apagafuegos, del 43 Grupo del Ejército del Aire, han colaborado durante el fin de semana en la extinción del incendio forestal de la Sierra de Tramuntana. Los aviones procedían del aeródromo Militar de Pollensa (Mallorca), de la Academía General del Aire en San Javier (Murcia), y de las Bases Aéreas de Albacete, Zaragoza y Torrejón.

Defensa envió otro 186 militares, 40 vehículos y 4 helicópteros, a los que se sumó en el fin de semana un avión Hércules del Ejército del Aire con 46 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias.