Redacción.

La Policía Nacional ha intervenido en Almería 1.245 kilos de hachís, transportados en un convoy de cuatro vehículos que se dirigían a la barriada de El Alquián.

Ha sido gracias a la colaboración ciudadana que la policía consiguió desplegar un dispositivo especial para detener a los cuatro individuos que transportaban la sustancia estupefaciente

Durante el dispositivo policial han sido detenidas cuatro personas, una de nacionalidad alemana y tres de nacionalidad marroquí, que utilizaban varios vehículos para viajar en caravana y así garantizar su huída en el caso de ser descubiertos por la Policía. Asimismo, han sido intervenidos dos turismos, dos furgonetas, una motocicleta y un detector de dispositivos GPS, WIFI y Bluetooch

En el mes de abril los agentes tuvieron conocimiento de la presencia de que esta organización se dedicaba al tráfico de estupefacientes y se había asentado en este humilde barrio de Almería, lo que dio inicio a la investigación Tras varias gestiones los agentes lograron identificar al propietario de dos furgonetas y varios vehículos utilizados por el grupo para el transporte de la sustancia estupefaciente.

Vehículos manipulados para el transporte de drogas
Los investigadores establecieron un dispositivo de vigilancia y control sobre los vehículos utilizados por la banda y así detectaron cómo, la pasada semana algunos de los coches investigados iniciaron diversos movimientos adoptando grandes medidas de seguridad que dificultaron notablemente el seguimiento. Horas más tarde la caravana de vehículos, dos furgonetas y dos turismos fueron interceptados.

Los agentes establecieron un control policial en la autovía A-92, a su paso por la localidad de Viator, con la finalidad de controlar la expedición, interceptándose los cuatro vehículos y sus cuatro ocupantes. Una primera inspección de los cajones de las furgonetas delataban que los fondos pudieran haber sido caleteados.

Posteriormente, en dependencias policiales los investigadores realizaron una inspección ocular más exhaustiva en los compartimentos de las furgonetas, descubriendo en los fondos dos habitáculos cargados con fardos de hachís con un peso de 1245 kilogramos.