Redacción.

El ministerio de Defensa español ha retirado las calificaciones de vuelo a la empresa Airbus, a la espera de que la investigación en marcha sobre el accidente de un avión A400M en Sevilla, confirme que el mismo no fue provocado por un defecto en la fabricación del aparato.

Por ello, las unidades de A400M en producción, permanecerán en tierra al menos hasta que se conozcan las primeras conclusiones de la investigación, tal y como informaba el Director General de Armamento y Material, el teniente general Juan Manuel García Montaño: «tenemos que esperar a que la comisión de investigación confirme que lo que ha ocurrido no afecta a los aviones en producción, y se devolverán los certificados pertinentes».

Algunos de los países que han adquirido este modelo de Airbus para sus flotas han decidido paralizar las operaciones con los mismos de manera preventiva, hasta que se conozcan las causas del accidente. Es el caso de Francia, Reino Unido, Alemania, Malasia y Turquía, país este último al que iba a ser entregado el aparato siniestrado.

Aunque las investigaciones siguen en curso, y desde Defensa se confía en que los problemas que desencadenaron el accidente no se encuentren en la cadena de montaje, Airbus lanzó esta misma semana un aviso a los operadores del A400M, advirtiéndoles de la necesidad de realizar ciertas comprobaciones en los motores del aparato, ya que podría existir un fallo electrónico en los mismo.

La alerta de seguridad de Airbus (AOT), asegura que «los resultados han sido compartidos de inmediato con el equipo de la investigación oficial. La AOT requiere que los operadores realicen comprobaciones únicas y específicas de las Unidades de Control Electrónicas (ECU) en cada uno de los motores del avión antes de su próximo vuelo y detalla comprobaciones adicionales que deberán realizarse en el caso de cualquier posterior cambio de motor o de ECU». La alerta es el resultado de un análisis interno realizado por la empresa y se ha comunicado como parte de la actividad de mantenimiento del avión.

La comisión de investigación está integrada por personal del los Ministerios de Fomento y Defensa  españoles a los que la empresa Airbus Defence and Space ha ofrecido todo su apoyo según declaraciones del Jefe de la división Military Aircraft de Airbus Group.