Cristina Fernández/ Sevilla.

La localidad sevillana de Gelves acogió en la mañana de ayer un simulacro de atención sanitaria de emergencia a múltiples víctimas en el supuesto de un incidente mixto derivado de un atentado terrorista con agente químico en un autobús.

Con un total del 86 participantes, el simulacro, organizado por el Centro de Formación Profesional Sanitaria SAMU, contó con la participación de alumnos de la Escuela de Emergencias de Samu, de la Brigada de Sanidad del Ejército de Tierra y de la Policía Local de Gelves, así como médicos y enfermeros alumnos del Máster en Urgencias, Emergencias, Catástrofes y Acción Humanitaria de la Universidad de Sevilla.

Asistieron como observadores diversas autoridades militares; General Jefe de la Brisan, D. Juan Rey, presidiendo el Excmo. Sr. General Director de Sanidad del E.T. D. Enrique Selva Bellod, y el Coronel Jefe de la Agrusan; y civiles, miembros del equipo de gobierno de Gelves, y su alcalde, el popular D. José Luis Benavente.

Situación de partida y actuación posterior
Se produce un atentado terrorista en un atobús liberándose un agente químico neurotóxico. Como consecuencia de ello, el citado autobús choca frontalmente con un turismo, produciéndose un número indeterminado de víctimas que deberán ser extraídas cuanto antes de la zona de impacto o zona caliente (cuando hay sospechas de contaminación por agente NBQ). Es una de las víctimas del suceso la que realiza la llamada al centro de coordinación de emergencias 112.

El centro coordinador envía un primer equipo a la zona de impacto, en este caso de Policía Local, que realiza una primera visualicación y balizamiento de la zona caliente, avisando al centro coordinador de las necesidades detectadas. El 112 declarará un nivel de emergencia 2 PLUS, procediendo al envío de la Agrupación de Sanidad nº1 del Ejército de Tierra (AGRUSAN).

Una vez AGRUSAN llega a la zona de impacto, equipados con equipos de protección individual (EPI), junto con un vehículo Rescue de SAMU (para atención a catástrofes y múltiples víctimas), serán los encargados de hacer un primer triaje de las víctimas, así como un balizamiento de la zona caliente y corroboración, mediante equipos de deteccón química, que efectivamente existe contaminación. Mientras tanto, sanitarios de SAMU establecen un puesto de mando y coordinación junto a la Policía Local.

La AGRUSAN va extrayendo víctimas y colocándolas en un primer «nido de heridos sucio», iniciando la descontaminación con manoplas de descontaminación por agente NBQ, administrando autoinyectables antidotales e intraóseas a aquellos que lo necesiten.

Mientras tanto se ha instalado una unidad de descontaminación o tienda NBQ, donde se extraerá la ropa a los heridos y se les descontaminará para una posterior asistencia sanitaria más específica; por un lado irán pasando los pacientes «válidos» que pueden llegar por su propio pie, y por otro los «no válidos», con patologías más graves. Tras pasar por la tienda NBQ se vuelve a comprobar el nivel de contaminación de las víctimas mediante detectores específicos antes de pasar por un segundo triaje (a cargo de un mando médico), que les llevará a una zona u otra de la unidad de rescate quirúrquico.

La unidad de rescate quirúrgico supone un despliegue inmediato para la atención urgente (quirúrgica si fuera necesaria) a aquellas personas con patologías más graves, con objeto de salvarles la vida. En ella habrá un médico cirujano, un enfermero y un conductor.

Una vez salen de la URQ, las víctimas van siendo trasladadas, en un flujo incesante de ambulancias, a los centros hospitalarios más cercanos y adecuados a sus patologías.

La organización militar salva vidas
Tras finalizar el ejercicio, algunas de las autoridades mostraron su satisfacción a los medios con lo observado. El General Jefe de la Brisan, D. Juan Rey Naya comento haberse sentido «sorprendido» al inicio del ejercicio por su realismo.

Afirma que el tiempo de actuación en este tipo de situación es muy difícil de pronosticar, ya que depende de muchas variables: situación de la catástrofe, climatología, etc.

Sobre la posibilidad de que se diera una situación de las características del simulacro afirmó que «la sociedad de hoy en día es la que marca lo que pasa, nosotros (la BRISAN), nos limitamos a estar donde se nos necesita». Tal fue el caso de el terremoto de Lorca, la última situación de catástrofe en la que han tenido que intervenir dentro de España.

Citando al padre de la medicina de campaña rusa, Pirogov, afirmó que «lo que salva vidas no es la medicina, si no la organización militar que hay detrás».

Totalmente de acuerdo con esta afirmación se mostró D. Carlos Álvarez Leiva, Director de SAMU, al comentar que «los ejes fundamentales para resolver una catástrofe son la organización y la visibilidad». Según D. Carlos Álvarez, el éxito del ejercicio ha sido que los profesionales sepan cómo moverse en estas situaciones, ya que desde SAMU abogan por una formación próxima a la realidad «el profesional que se dedica a la emergencia, tiene que verla, tocarla y vivirla».

Un centro de referencia a nivel europeo
El Alcalde de Gelves, D. José Luis Benavente, explicó que el campus de formación sanitaria de emergencias SAMU ha supuesto «una importante apuesta del equipo de Gobierno», que lo que vemos es «sólo la punta del iceberg», que se convertirá en un centro de referencia a nivel europeo, una vez finalizado el proyecto, en el que se invertirán más de 4 millones de euros.

Abierto en octubre, el centro cuenta en este cuso con 120 alumnos, aunque podrá acoger hasta 600 una vez finalizado el proyecto.