Redacción.

La OTAN ha alertado este miércoles que en los dos últimos días ha detectado cuatro grupos de aviones militares rusos que realizaban maniobras militares en el espacio aéreo europeo.

Los 15 aviones detectados por la Alianza Atlántica han sobrevolado los países bálticos, el Mar del Norte y el Mar Negro, y dos de ellos la zona de Portugal, en lo que la OTAN ha calificado en su comunicado como «un nivel inusual de actividad aérea sobre el espacio aéreo europeo».

La OTAN ha dado a conocer más detalles de las dos incursiones detectadas hasta ahora: en la del martes, fueron siete los aviones de combate que uno alemán identificó sobre las aguas del Mar Báltico. Ayer por la tarde fueron ocho los aviones rusos que sobrevolaron territorio europeo del Mar del Norte. Fueron varios F-16 noruegos los que les salieron al paso, provocando que seis de los aparatos rusos dieran la vuelta. Los otros dos se dirigieron a Portugal.

En ninguna de las dos ocasiones se registraron incidentes, lo que no significa que estas maniobras no supongan un riesgo potencial al no haber sido comunicadas a las autoridades que gestionan el tráfico aéreo en el territorio europeo (estos aviones no puede ser detectados por las torres de control).

Demostración de fuerza
Fuentes de la OTAN han interpretado estos movimientos, no comunicados previamente a las autoridades de aviación civil, como una demostración por parte de Rusia de sus capacidades militares, a la vez que una forma de poner a prueba a la Alianza.

Las incursiones coinciden, además, con el anuncio por parte de Moscú de su intención de reconocer las elecciones que los independentistas del este de Ucrania quiere celebrar, lo que contravendría uno de los puntos del acuerdo del alto el fuego que se firmó el 5 de Septiembre, y que deslegitimaba las elecciones en la región (salvo las locales).

Por otro lado, también esta misma semana, la UE acordaba mantener las sanciones económicas que desde el mes de julio tiene impuestas a Rusia, e incluso aumentarlas limitando el acceso al capital europeo y poniendo trabas al sector energético. La decisión es fruto de la confusión e inestabilidad que los miembros de la UE consideran que se vive aún en la zona.