Verónica Sánchez Moreno
Cinco infantes de Marina, los cabos primeros Ignacio Añón y Humberto Asencio y los sargentos David Florez y Francisco Javier Lucena, al mando del capitán Amado Andreu, han participado en el programa Africa Partnership Station (APS) del 7 de febrero al 22 de abril, codo con codo con militares estadounidenses y británicos. Poco después de pisar suelo español hablamos con tres de ellos sobre su experiencia en esta iniciativa que pretende aumentar las capacidades de las naciones de África Occidental incrementando la seguridad y la estabilidad marítima, a la vez que proporciona asistencia militar y seguridad cooperativa a países del Golfo de Guinea.
Han estado casi tres meses participando en la iniciativa Africa Partnership Station, ¿qué puertos han visitado y cuál ha sido su misión allí?
Capitán Amado Andreu: Hemos estado en varios países del Golfo de Guinea, concretamente hemos realizado ejercicios de adiestramiento en Ghana, Angola, Camerún y Gabón. La iniciativa Africa Partnership, en las que hemos participado junto a miembros de los United States Marines y de los Royal Marines británicos, ha tenido como misión colaborar en el adiestramiento de las fuerzas armadas de estos países en diferentes tácticas, técnicas y procedimientos que les permitan mantener la seguridad en el Golfo de Guinea.
¿Qué actividades y cursos han impartido?
A. A.: En cada país se han hecho diferentes adiestramientos tanto a nivel de las unidades a las que adiestrábamos como de las necesidades y capacidades en las que los países estaban interesados en adiestrarse. La preparación y capacidades de los instructores de los tres países ofrece un amplio abanico de posibilidades de adiestramiento, las cuales se adecuan a los requerimientos de adiestramiento de los diferentes países, de este modo se han impartido de forma conjunta en los diferentes países cursos tan variados como táctica de pequeñas unidades, combate cuerpo a cuerpo, técnicas de tiro, boarding y operaciones de interdicción marítima o manejo y empleo de pequeñas embarcaciones. Así mismo estos cursos se han desarrollado en ambientes tan distintos como en la Escuela de Combate en Jungla en Ghana, bases navales en la costa o a bordo de buques. No hemos hecho todos los cursos en todos los países sino que en cada país dependiendo de las capacidades que querían entrenar se ha llevado a cabo uno u otro.
¿Qué tal ha sido la experiencia de integrarse con otros militares estadounidenses e ingleses?
A. A.: La experiencia ha sido magnífica. Desde el primer momento y
hasta nuestro regreso a España después de casi tres meses de convivencia diaria en muchos y muy diversos medios, la integración fue perfecta y el trabajo en equipo y cooperativo por parte de todos los integrantes de las tres nacionalidades del equipo de la misión ha hecho que desde el comienzo hayamos gozado de un ambiente de trabajo y camaradería inmejorable. Durante Africa Partnership Station no sólo he tenido el placer de trabajar con grandes profesionales de estos países, sino también con grandes personas, con los que nos une ahora mismo, además de lazos profesionales, una gran amistad.
Sargento Francisco Javier Lucena: Yo ya había trabajado anteriormente con estadounidenses y con británicos ha sido la primera vez. Y ha sido una experiencia muy positiva con un gran ambiente de compañerismo.
Cabo Primero Humberto Asencio: Para mí ha sido mi décimo despliegue y, sinceramente, habiendo estado en otros teatros de operaciones y siendo ésta principalmente una misión de adiestramiento, ha sido una de las mejores experiencias que he tenido, totalmente enriquecedora.
¿Y respecto a la disposición y receptividad de los alumnos africanos?
H.A.: Siendo diferentes por climatología y cultura, los alumnos de todos los países han estado muy dispuestos. Hay que tener en cuenta que ya demandaban una serie de capacidades de adiestramiento. Han mostrado una buena receptividad a los cursos y disposición. No ha habido ningún problema con ellos.
A.A.: Es importante enfocar los cursos desde un punto de vista práctico, de tal forma que los resultados del adiestramiento sean palpables por los alumnos en los diferentes ejercicios, como por ejemplo la defensa personal o el combate cuerpo a cuerpo entre otros.
¿Son ellos conscientes de sus deficiencias y de la labor que ustedes realizan allí?
H.A.: Sí. Como experiencia final, en las últimas dos semanas, llegaron a aplaudirnos al finalizar las clases porque en concreto, en el campo que yo he tocado más, que era la defensa personal se han asombrado mucho durante las lecciones. Realmente yo he notado, y así hemos informado a nivel interno, que no es un tema que trabajen habitualmente, así que eran fácilmente impresionables y se han mostrado muy contentos con lo que se les impartía.
Antes de partir hacia la Africa Partnership Station, ¿cómo se han preparado aquí para impartir allí el adiestramiento de forma eficiente?
A.A.: Tras la selección del personal por parte de nuestra unidad y formar el equipo de instructores, antes del despliegue se tiene una fase de preparación en la que se integran todos los miembros de los equipos y durante la que se reparten tareas de adiestramiento por la idoneidad del personal. Así que, aunque como profesionales todos tenemos conocimientos de todas las materias a impartir, cada uno de nosotros es el encargado o líder dentro de ese campo de adiestramiento, el que marca las pautas a seguir, programa del curso a desarrollar y objetivos perseguidos. Este programa inicial se adecua a cada uno de los países de acuerdo a las capacidades iniciales de los alumnos, nivel de adiestramiento que poseen así como los medios disponibles para realizarlo, no tiene ningún sentido por ejemplo realizar el adiestramiento con medios de los que disponemos en España, Estados Unidos o Reino Unido pero que no poseen en sus propios países o cuyo empleo es muy limitado.
Equipos de instructores del Tercio de Armada han participado en las ediciones de la APS de 2008, 2009, 2010, 2012, 2013 y en la que acaban de regresar, ¿alguno de ustedes había estado en otra ocasión en la APS?
A.A.: Dos de los integrantes de este despliegue sí tuvimos la oportunidad de participar anteriormente.
En mi caso, participé en el año 2012 durante casi cuatro meses a bordo del USNS “Swift” y realizando ejercicios en Ghana, Gabón, Senegal, Gambia y Cabo Verde. En esa ocasión, siendo los principios generales los mismos, el trabajo fue diferente, ya que éramos un equipo de instructores independiente, sin estar integrados con personal de otros países, ya que si bien en un principio estaba previsto trabajar integrándonos con 190 marines, su participación fue cancelada por el asesinato del embajador de Estados Unidos en Libia y los ataques a diferentes embajadas en el norte de África. En esa ocasión, y por esas causas sobrevenidas, España lideró la parte de adiestramiento en tierra durante ese período. Éramos un equipo de cinco españoles que llevábamos todo el adiestramiento en una iniciativa y en un barco estadounidenses.
F.J.L.: Yo participé en el año 2008 a bordo del LSD Fort Mchenry, como instructor de manejo de embarcaciones. En esta ocasión, si que fue un adiestramiento más similar al realizado en este año 2015 e integrados con personal de United States Marine Corps y visitaron Gabón, Ghana y Camerún
Con la importancia creciente que está tomando África en el panorama estratégico internacional, ¿iniciativas como ésta son más necesarias que nunca?
A.A.: Iniciativas como estas son fundamentales para mantener la presencia española en el mundo. No olvidemos que una parte fundamental de las relaciones internacionales es la colaboración y cooperación, lo cual sin lugar a dudas ayuda a fortalecer los lazos de unión no sólo entre los países sino también entre las personas.
No cabe duda que el continente africano es el continente que actualmente posee una mayor proyección de expansión, entre otros factores por los enormes recursos naturales que posee lo cual hace que su papel en la geopolítica internacional esté ganando importancia.
H.A.: El Golfo de Guinea es una zona exclusiva dentro de África y los intereses españoles son notables dentro de ella. Acercarse al pueblo africano y en concreto en aspecto militar, a sus fuerzas armadas, es muy positivo, ellos han manifestado en múltiples ocasiones que les viene muy bien la formación que reciben.
¿Qué destacarían de esta experiencia?
A.A.: De esta experiencia sin duda destacaría la posibilidad de trabajar con personal de otros países y culturas, lo cual es una fuente de conocimientos tanto profesionales como personales. Nuestra vida militar, nuestra vocación y el servicio a España hace que los momentos duros se lleven bien, es evidente que es duro estar alejado de las familias y seres queridos o no estar cerca en fechas señaladas o momentos difíciles, pero sin lugar a dudas recompensado por su admiración, reconocimiento, comprensión y cariño.
Especialmente bueno… creo que cuando un marine me dijo “si algún día vuelvo a ir a Afganistán o me mandan a Irak, me encantaría tener a un Infante de Marina español trabajando cerca”.
F.J.L.: La experiencia ha sido muy positiva. Al haber estado ya anteriormente tienes unas expectativas de lo que te vas a encontrar. Pero en los ocho años que han separado un despliegue de otro la diferencia ha sido muy grande para mejor ya que he visto más desarrollo en los países africanos.
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