Verónica Sánchez Moreno

Desde el pasado mes de mayo un centenar de efectivos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil se esfuerza por frenar el conflicto que sufre República Centroafricana, derivado de las luchas entre milicias “selekas” y “antibalakas”. Al frente de este contingente, que participa en la operación militar de la Unión Europea en la República Centroafricana (EUFOR RCA), está el coronel Juan José Martín Martín, que también es el Jefe del Estado Mayor Multinacional de dicha operación. El presente, el futuro o los retos a los que se ha enfrentado y se enfrenta esta misión, son los temas que tratamos en esta entrevista en exclusiva para el Observatorio de Inteligencia, Seguridad y Defensa con el coronel Martín, que ha sido consejero de Defensa en la representación permanente de España ante la OTAN y cuenta entre sus condecoraciones con la medalla de la Defensa Nacional francesa

¿Cuál es la labor del personal militar y de la Guardia Civil desplegados en EUFOR RCA?
El núcleo de la participación española son una capacidad de operaciones especiales y otra de gendarmería, además de nuestra contribución al mando y control de la operación en su cuartel general. Ofrecemos capacidades singulares, que ningún otro contingente ofrece, como son las de operaciones especiales (por ejemplo, reconocimiento especial) y las de una unidad del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil. Ambas son élite de España y lo son igualmente aquí.

¿Cómo está compuesto actualmente el contingente?
Consta de unos 100 efectivos, entre personal destinado en el Cuartel General de la misión, a cargo de su mando y control; una unidad de operaciones especiales; otra de los GAR de la Guardia Civil y un elemento de apoyo al contingente.

Desde que se estableció la misión EUFOR RCA, ¿cuáles han sido sus avances?
Se ha mejorado la situación de seguridad en la zona asignada, que incluye los distritos 3 y 5, de la capital, Bangui, donde ahora las fuerzas internacionales están mucho más presentes, permitiendo el retorno a la vida normal e incluyendo la actividad económica diaria.

¿La población percibe esta mejora?
Creo que se percibe y que hay indicadores objetivos de la misma. Por ejemplo, el campo de refugiados de M’poko se sitúa justo al lado del aeropuerto internacional de Bangui. En abril en ese campo de refugiados había entre 80.000 y 100.000 personas, a día de hoy quedan unas 20.000. Por lo tanto hay, como mínimo 60.000 desplazados internos, la mayoría de Bangui, que han percibido que la situación había mejorado y han vuelto a sus casas. También se nota que la población aprecia un incremento de la seguridad en que cuando llegamos se veía muy poca gente en las calles y comercios abiertos, ahora la gente se mueve, hay comercio, hay vida. La situación sigue con problemas y quedan muchas cosas por hacer pero creo que objetivamente se puede decir que la situación ha mejorado.

¿Cómo influye la situación de inestabilidad en la República Centroafricana en el resto de la comunidad internacional?
República Centroafricana es un estado semifallido que desde hace tiempo se halla en una situación de crisis casi permanente. Su inestabilidad influye y depende de lo que ocurra en la región, ya de por si inestable, con la situación en Chad, Mali, los dos Sudanes, etc… Es un país que puede resultar, en sentido negativo, el sumidero donde confluyen todas las crisis de la región o, en sentido positivo, un punto de agarre y de referencia para mejorar la situación en la región. Y ésta es clave para el conjunto de África, especialmente el norte, y para Europa, por ser fuente de inestabilidad y de amenazas que llegan a nuestras fronteras.

¿Y en la seguridad y defensa de nuestro país?
La seguridad y defensa de España debe comenzar allá donde se originan las amenazas que debe enfrentar, incluyendo el terrorismo y los tráficos ilegales de todo tipo, en particular la inmigración ilegal. República Centroafricana forma parte de la región que conforma el borde sur del arco subsahariano, que es clave para nuestra seguridad.

¿Cómo ha sido la preparación en territorio nacional de la misión antes del despliegue en zona de operaciones?
La preparación ha sido muy intensa pero con cierta incertidumbre ya que se tenía muy poca información sobre la República Centroafricana. Las estrictas medidas de profilaxis han supuesto un esfuerzo de disciplina para adoptarlas diariamente.

¿Está la EUFOR RCA adiestrando a tropas africanas?
No por el momento de forma directa. Estamos trabajando codo con codo con las fuerzas policiales y de Gendarmería, especialmente nuestra sección de la Guardia Civil, para que puedan reasumir las responsabilidades de seguridad. Respecto a las fuerzas militares, que quedaron desmovilizadas “de facto” por resolución de Naciones Unidas, esperamos la puesta en marcha de programas de formación y entrenamiento por parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y su misión sobre el terreno, MINUSCA (Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas para la República Centroafricana), para apoyarlos.

En RCA, por primera vez España lidera el Mando de Operaciones Especiales en una misión internacional, ¿qué responsabilidades conlleva?
Lo primero es la responsabilidad de generar toda la estructura de mando. Aunque asumir el Mando de las Operaciones Especiales en una misión es novedoso en España, lo cierto es que no es un concepto de empleo nuevo ya que la mayoría de los mandos que componen la estructura de mando y control han participado en numerosos ejercicios dentro de OTAN desde que se obtuvo la certificación en 2002 para liderar dichas estructuras.

Y lo segundo y más novedoso ha sido la independencia logística de la Fuerza de Operaciones Especiales (FOE). Ello ha supuesto un esfuerzo para toda la Fuerza desplegada, ya que el no disponer de unas unidades con dicho cometido hizo que todos los componentes tuvieran que participar de las tareas de instalación, transporte y, posteriormente, de mantenimiento del campamento en la Academia de Policía.

El pasado mes de agosto, el contingente español del RCA entregó ayuda humanitaria donada por Cáritas y Misiones Salesianas a la misión de San Juan de Galabadja, en Bangui, ¿cómo fue la experiencia? ¿Lo han vuelto o tienen previsto volver a hacerlo?
En España se recopiló la ayuda y después se gestionó su proyección hasta Bangui. Una vez en la República Centroafricana la Fuerza se puso en contacto con el Padre español salesiano Agustín Cuevas para coordinar la entrega de la ayuda. Ésta se realizó el 6 de septiembre y en ella participó personal de la FOE que quiso, de manera voluntaria, pasar una mañana en compañía de desplazados y refugiados. Asimismo, se tiene previsto ayudar a la congregación en el mantenimiento de los sistemas informáticos que se suministraron. La experiencia siempre es reconfortante.

En un principio, las tropas españolas estarán en República Centroafricana seis meses, ¿se prevé que la participación española se prorrogue?
Se está discutiendo actualmente a nivel de la Unión Europea y España participa activamente en la discusión. En principio la operación concluye el 15 de diciembre, y se está considerando una posible extensión, por plazo a determinar, para mantener la buena situación lograda por el momento mientras MINUSCA logra su capacidad operativa.

Militares españoles apoyaron en octubre a policías franceses que estaban siendo sometidos a un hostigamiento de fuego por grupos rebeldes musulmanes en el distrito 3 de Bangui, ¿cómo fue este incidente?
Actuamos en apoyo de la Gendarmería francesa y es una de las operaciones normales que realizamos aquí. Cuando hay un problema actúa la policía, que tiene una capacidad determinada. Y cuando este incidente pasa de ser policial a ser militar, es decir, cuando hay un uso de armas, unas tácticas y un grupo de gente que hacen que ya no sea un problema policial, la lógica hace que se escale al siguiente nivel, que es el militar. Y eso es lo que pasó, no fuimos al rescate de los gendarmes franceses, en absoluto, sino que estamos coordinados con ellos y cuando el problema subió de nivel policial a militar pues lógicamente intervinimos en la parte militar.

Pocos días después, un capitán español resultó herido leve como consecuencia de un ataque con lanzagranadas a su patrulla. ¿Qué pasó y cómo se encuentra el capitán?
El capitán afortunadamente está muy bien. Tan bien que se ha empeñado en incorporarse a la misión y le tenemos aquí de nuevo.

La acción tuvo lugar en una patrulla. En esos días hubo una ola de violencia bastante seria en Bangui y una gran profusión de armamento por las calles. En ese momento las fuerzas internacionales comenzamos a actuar para erradicarlo, obligando a desarmarse a la gente. En una de esas acciones realizada en una zona con viviendas se encontraba un grupo de personas que no quería desarmarse y amenazaron a los miembros de la Fuerza, hubo que actuar y en ese intercambio de disparos, se produjo un lanzamiento de granadas y desafortunadamente una tocó un poco al capitán. Fue una herida leve, pero tuvimos un herido en combate.

Nos comentaba que en esos días hubo una ola de violencia en la capital de República Centroafricana, ¿cómo está en estos momentos la situación?
Está mejorando. Lo que falta ahora es que haya un avance también en el plano de las negociaciones políticas, que empezaron hace tiempo y han pasado por distintas zonas y conferencias, la última de ellas Brazzaville y que van a seguir en la conferencia local de Bangui para intentar entablar negociaciones entre los distintos grupos enfrentados. Es decir, es necesario pasar de una situación de enfrentamiento militar al diálogo político. Eso es lo que estamos esperando todos y mientras tanto debemos mantener la seguridad en Bangui e impedir que la violencia que había antes aparezca de nuevo. Ya se ha conseguido un cierto nivel de seguridad y lo que hace falta es que se consolide con una negociación política que realmente haga que los bandos enfrentados no sigan luchando con las armas.

¿Cuáles son los mayores retos a los que se enfrenta EUFOR RCA? ¿Y, dentro de ella, el contingente español?
Los retos a los que nos enfrentamos son mantener el excelente nivel de seguridad logrado en los dos distritos citados (3 y 5), impulsando la mayor presencia posible de organizaciones humanitarias y de desarrollo que completen el retorno a la normalidad.