Verónica Sánchez Moreno

El pleno del Congreso de los Diputados aprobó hace algunos días la creación de una subcomisión de Defensa que revisara el modelo de reserva militar voluntaria. La creación de esta subcomisión fue aprobada por la Comisión de Defensa el pasado 11 de marzo, tras haber sido planteada conjuntamente por PP, PSOE y CiU y respaldada por la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y UPyD.

Para saber más sobre esta subcomisión y el nuevo modelo de reserva voluntaria que saldrá de la misma, el Observatorio de Inteligencia, Seguridad y Defensa ha entrevistado en exclusiva al portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Defensa del Congreso, el diputado valenciano Vicente Ferrer Roselló, que además es teniente de Infantería de Marina reservista.

¿Qué mejoras pretende plantear la subcomisión en el modelo de reserva voluntaria?
Todo el mundo que sirve en la reserva tiene en mente alguna mejora que quisiéramos introducir, pero creo que precisamente el trabajo de la subcomisión va a ser determinar esas mejoras. Es evidente que la reserva voluntaria ha estado funcionando diez años y que ha mantenido viva la necesidad de que este país disponga de una reserva en condiciones pero todos sabemos y somos conscientes de que el modelo actual no ha funcionado.

¿Cuáles son para usted los déficits de este modelo?
Son variados, por citar alguno, el propio modelo en sí, ya que su falta de flexibilidad impide el objetivo de creación de la reserva. Tenemos un sistema muy rígido, complejo y poco flexible en el que los reservistas no reciben el adiestramiento que deberían y que hace que ni siquiera las Fuerzas Armadas puedan obtener rendimiento de las habilidades en la vida civil de los reservistas porque el propio modelo impide sacarles partido. Además creo que ha llegado el momento en el que pensemos si no deberíamos cambiar de modelo de reserva. Hay que darle una vuelta a esto y precisamente para ello se ha creado la subcomisión.

¿Este cambio de modelo se acercaría más al de otros países de nuestro entorno?
Una de las cosas que debemos hacer es ver cómo se lleva a cabo el sistema de reserva en aquéllos países en los que está funcionando de forma más eficaz para las Fuerzas Armadas que es la única voluntad que guía al reservista, colaborar y contribuir un poco a la defensa nacional. Tenemos que echarle un vistazo a los modelos de los países de nuestro entorno, sobre todo a aquéllos con una larga tradición en el modelo de ejército profesional, y ver qué es lo que podemos mejorar.

Con el nuevo modelo se pretende disponer de más efectivos en caso de conflicto, ¿será este el principal objetivo?
Es una de las preocupaciones. En mi opinión en este momento el país dispone de una cantidad inaceptable de reservistas. Contamos con pocos reservistas con compromiso de larga duración, casi todos ellos ex militares y estamos ya muy por debajo de los 5.000 reservistas voluntarios. Es evidente que la cantidad es muy pequeña. Esa es una de las cuestiones, la otra sería cómo adiestrar a los reservistas y obtener partido de ellos por parte de las Fuerzas Armadas.

En este tema de sacar partido de los reservistas se plantea la posibilidad de utilizar sanitarios reservistas voluntarios para cubrir el déficit de los mismos que hay en el Ejército, ¿este sería uno de los objetivos del nuevo modelo?
Sería una de las posibilidades. Es evidente que nuestras Fuerzas Armadas están pasando por una situación difícil en relación con los servicios sanitarios, hay un déficit evidente de médicos. No digo que los reservistas sean la solución, pero podrían colaborar y mejorar las condiciones y es una lástima que el propio sistema lo haga difícil.

Hay que darle una vuelta a un montón de cuestiones como a la relación del reservista con su empresa. Lo que yo pretendía cuanto intervine ante la Comisión de Defensa el pasado día 11 de marzo y que ha sido mi lucha durante estos tres años de legislatura, era hacer entender que no cabe plantearse el si queremos o no una reserva en condiciones, si tú optas por el modelo de ejército profesional no puedes optar después por una reserva sí o no, o tienes reserva o no tienes ejército profesional. Un ejército profesional tiene dos elementos, un elemento regular (que ya tenemos y es magnífico) y un elemento de reserva, si no tienes las dos cosas no cuentas con el modelo de ejército profesional.

¿Cree usted que los reservistas fomentan la Cultura de Defensa?
El problema no es que haya o no Cultura de Defensa, que evidentemente no hay demasiada, el problema es que el ciudadano no asume su responsabilidad con la Defensa, considera que paga sus impuestos y que la Defensa Nacional es un problema de los militares profesionales y no es así. La Defensa Nacional es responsabilidad de todos los ciudadanos de este país. Otra cosa distinta es que tengamos un ejército profesional porque evidentemente los ciudadanos no podemos estar todo el día dedicándonos a esa cuestión. Hay que transmitir esta responsabilidad al ciudadano. El servicio militar tenía muchos inconvenientes pero también alguna ventaja, como que todo el que lo cumplía quedaba vinculado a la reserva nacional de alguna manera y eso ha desaparecido y es importantísimo porque la desvinculación del ciudadano con su obligación de garantizar la Defensa Nacional es una de las mayores debilidades de la misma.

¿Cuáles son los asuntos prioritarios en este momento en la Comisión de Defensa?
Lo primero es cerrar un proceso que ha sido muy importante de renovación de la legislación disciplinaria y penal militar. Pudimos acabar con muy amplio consenso la Ley del régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas y ahora estamos con la reforma del Código Penal Militar. Fuera de esta variable legislativa que penal y disciplinaria también tenemos el debate sobre la Ley de reforma de la Ley de la Carrera Militar. Estos son en este momento los temas legislativos más inmediatos. Por lo demás, la Comisión de Defensa lo que hace es un seguimiento con el ministro de las operaciones en el exterior y de cualquier tema de actualidad que pueda aparecer. Ahora por ejemplo, dentro de poco, se va a presentar también a la cámara el protocolo de actuación para los casos de acoso sexual, que cierra el círculo, porque el ministro ha estado muy preocupado siempre por este tema, incluyendo el acoso sexual en la Ley de Régimen Disciplinario y lo ha introducido también en el Código Penal Militar.

¿Cree usted que sería necesario destinar más recursos económicos para nuestras Fuerzas Armadas?
Sí y ésta ha sido también una de las luchas del Ministerio. Cuando el Partido Popular inició su andadura en el Gobierno en el año 2012 nosotros nos encontramos con que los Programas Especiales de Armamento llevaban ya cerca de dos años sin pagarse a nuestros países socios y lo primero a lo había que hacer frente era a estos pagos porque el no hacerlo habría supuesto que nos expulsaran de ellos. En aquel momento estábamos inmersos en lo peor de la crisis y sabíamos que la credibilidad de España se estaba poniendo en duda, no podíamos aparecer en la lista de morosos.

Las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa han sido solidarios con el resto del país en el esfuerzo que hemos hecho para salir de la crisis, todos nos hemos apretado el cinturón. Ahora que las circunstancias han cambiado, este último presupuesto ha sido el primero en el que ya no ha habido descensos, sino una leve recuperación. Un proceso que es voluntad del Gobierno que continúe. Hay que recuperar los niveles de inversión de antes de la crisis.