Redacción.

La Guardia Civil ha destinado un contingente de 25 efectivos para que participen en la operación militar de la Unión Europea en República Centroafricana (EUFOR-RCA) en apoyo a la Misión Internacional de Apoyo a Centroafrica.

Los 25 guardias civiles constituirán una Sección de Intervención Especial integrada en la misión de la Unión Europea EUFOR RCA para prevenir la delincuencia y participar en operaciones especiales con el fin último de garantizar la seguridad en el país. Colaborarán con el resto de fuerzas internacionales, así como con las autoridades y fuerzas de seguridad locales en la capital de la República, Bangui.

El contingente fue despedido en la tarde de ayer por el director general del Cuerpo, Arsenio Fernández de Mesa, que quiso destacar en su discurso que, con esta misión, se reafirma el compromiso internacional de España y la Guardia Civil en su contribución a la construcción de la paz y a la solución de conflictos.

Fernández de Mesa ha destacado también en sus palabras que los miembros de la Guardia Civil que participan en la misión, van  a garantizar la seguridad de las personas que, desde hace años, sufren la vulneración sistemática de sus derechos humanos, en una tierra asolada por la guerra y por la violencia étnica y religiosa, que van  a ser garantes de su seguridad, pero también portadores de esperanza, porque deben ser el origen del cambio que generaciones de centroafricanos llevan esperando.

El director general del instituto armado ha querido dirigir un último agradecimiento las familias y seres queridos de los Guardias Civiles que participan en esta misión, a los que ha reconocido su sacrificio por españa: «a las que tenemos que agradecer como españoles el gran sacrificio que realizan por España, al entregarnos a sus padres, esposos o hijos para tan sacrificada tarea. Y también de vuestras Unidades, amigos y compañeros para cumplir una misión que sabéis sobradamente que no va ser fácil».

Graves violaciones de los derechos humanos
Desde marzo de 2013 la situación de seguridad que se vive en la República Centroafricana ha sufrido un paulatino deterioro, tras el golpe de estado perpetrado por los grupos rebeldes armados «Seleka».

La ausencia casi total de las instituciones del Estado y las tensiones generadas por los continuos enfrentamientos entre las milicias ex Seleka y Anti-Balaka, surgidas en respuesta a las milicias Seleka, finalmente han desembocado en graves violaciones de los derechos humanos de la población civil y la situación amenaza con provocar una desestabilización general en la región de África Central.

Las continuas agresiones del derecho internacional humanitario cometidas por los miembros de estas milicias rebeldes, cada vez más numerosas, han forzado a la comunidad internacional a intervenir.