Redacción.

Según publica el diario El País, la Guardia Civil se encuentra registrando la sede central de Adif desde primera hora de esta mañana, buscando indicios de una presunta malversación de fondos públicos en las obras del AVE de Barcelona.

Como indica este diario, la Operación Yogui se está llevando a cabo en las ciudades de Madrid y Barcelona de forma simultánea, y supondrá la detención de al menos diez cargos y trabajadores de la empresa ferroviaria, así como de Corsan, por el supuesto cobro de sobrecostes en las obras del tren de alta velocidad.

Aunque el caso se encuentra bajo secreto de sumario, ha trascendido que la cantidad malversada podría rondar los 6 millones de euros. La sospecha de los investigadores es que los responsables de Adif y la empresa adjudicataria de las obras, Corsan, cuadraron los presupuestos inflados del proyecto, lo que benefició a la adjudicataria, que ejecutó las obras por un valor mucho menor del establecido.

La investigación está en su fase inicial y aún queda por demostrar que los responsables de Adif obtuvieron, efectivamente, algún beneficio de la operación. Por el momento, y según recoge el periódico mencionado, la única contrapartida de la que se tiene constancia es el pago que Corsan hizo, presuntamente, al jefe de obra y su familia de un viaje a las pistas de esquí de Aspen, en Colorado (Estados Unidos)

Malversación y falsedad documental
Además de la presunta malversación de fondos, podría haber existido también un delito de falsedad documental ya que el mismo jefe de obras certificó que en un solo día se realizaron movimientos de tierras que, por su volumen, debieron realizarse en un periodo mucho mayor de tiempo.

En el año 2008 se le adjudicaron las obras del AVE del tramo entre la futura estación de Sagrera y el nudo de la Trinidad a la empresa Corsan-Corviam por un importe de 67,9 millones de euros (aunque el presupuesto base de licitación de estos trabajos, según el BOE, era de 98,6 millones de euros).