Redacción
La Guardia Civil busca al culpable del incendio provocado el pasado domingo 28 de agosto en el municipio sevillano el Castillo de las Guardas y que ha calcinado aproximadamente 1600 hectáreas. La investigación está siendo llevada a cabo por los técnicos del plan Infoca, agentes del Seprona de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Tras estabilizar el incendio, las fuerzas de seguridad tratan de averiguar el origen. Todo apunta a que no sólo fue intencionado, sino que está relacionado con otro fuego provocado el pasado julio en el Ronquillo (Sevilla). En sus intentos por apagar uno de los focos principales el pasado domingo en la finca La Jarilla, los bomberos eran sorprendidos por un segundo fuego justamente situado a sus espaldas y en paralelo.
A consecuencia de esto, se decretó el nivel 1, que daba prioridad absoluta a la protección de civiles y viviendas. Aproximadamente unos 80 vecinos de La Archidona y la Alcornosa (dos de las aldeas que conforman el municipio) fueron desalojados hasta el lunes por la tarde.
Gracias a la labor llevada a cabo por el Servicio Regional de Extinción de Incendios Forestales (INFOCA) se daba por controlado el fuego en la tarde del lunes alrededor de las 20:30h.
Eficaz colaboración y despliegue de unidades
El plan empleó una Unidad Avanzada de Análisis y Seguimiento de Incendios y la Unidad Médica de Incendios Forestales (Umif). Desde el aire dos aviones de carga en tierra, un avión de coordinación y dos helicópteros de transporte y extinción ayudaron a la labor en tierra, en la que participaron un vehículo nodriza, dos Unidades Móviles de Meteorología y Transmisiones (una de ellas provenía del Ministerio del Medio Ambiente) y dos vehículos autobomba.
Además contaron con un total de 95 bomberos forestales, ocho agentes de Medio Ambiente, el subdirector del Centro Operativo Provincial, un técnico de extinción y dos miembros de la Brigada de Investigación de Incendios forestales.
Los medios aéreos ya han sido retirados y ahora trabajan en la zona para asegurar su extinción un dispositivo formado por cinco grupos de bomberos forestales de siete miembros, unidades de meteorología, dos brigadas de investigación en incendios forestales, dos agentes de medio ambiente, dos técnicos en operaciones y un técnico en extinción.
En la extinción ha trabajado el personal del servicio de Emergencias Andalucía, que cuenta con personal del 112, Grupo de Emergencias y Protección Civil, la Policía Nacional y Local, agentes de la Guardia Civil y los bomberos de la provincia.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Fiscal ha calificado a los autores del incendio como “terroristas medioambientales” y ha pedido la colaboración ciudadana para su búsqueda.
Se espera que a lo largo del miércoles el fuego quede totalmente extinguido, pues desde primera hora de la mañana se trabaja para evitar que se reavive los focos de mayor intensidad.
Éste ha sido uno de los fuegos que más hectáreas ha calcinado este verano en la comunidad andaluza. Uno de los más devastadores de los últimos años en Sevilla junto a la fábrica de Ybarra el pasado 16 de julio.
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