Santa Bárbara Sistemas, la empresa proveedora de vehículos blindados de las Fuerzas Armadas de España, trasladará de Sevilla a Asturias el montaje de los nuevos blindados del ejército. Esta decisión afecta de forma directa a la fábrica de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), dedicada hasta ahora al montaje y a la prueba de vehículos militares, según ha informado la propia empresa.

Para Sevilla, que cuenta con una larga historia como fábrica militar remontándose a 1540, la reorganización supone una mala noticia que ha sido recibida con gran decepción entre la población. El nuevo contrato para el montaje del blindado de 348 VCR 8×8, conocido como “Dragón”, garantizaba trabajo para los próximos 7 años, con un contrato licitado por el Ministerio de Defensa por un importe cercano a los 2.000 millones. Aunque parece que la decisión no supondrá el cierre de la planta de Alcalá de Guadaíra, ya se han producido 21 despidos, y los sindicatos han convocado varias protestas y huelgas previstas para los días 11 y 21 de febrero y 4 de marzo, en los tres centros de Santa Bárbara de España (Madrid, Alcalá de Guadaíra y Trubia). 

En este momento, el ciclo de producción de los blindados de Santa Barbara se encuentra dividido entre la fábrica de Trubia (Asturias), donde se fabrican las estructuras, y el centro de Alcalá de Guadaíra, encargado de la integración de los vehículos (instalación y montaje de los sistemas de tracción, propulsión y de armas). El plan de la compañía es centralizar dicho proceso, por lo que la planta de Sevilla pasará a especializarse en el ciclo de vida de los vehículos y se convertirá en centro logístico y de mantenimiento, mientras que Trubia se encargará de la totalidad del proceso de fabricación. 

En ente sentido, parece que Santa Bárbara Sistemas pasa a modificar su operativa de trabajo sin que se vea comprometida la fabricación de los actuales programas: el nuevo vehículo de combate sobre ruedas (VCR 8×8) llamado a sustituir a los BMR, el vehículo de combate de zapadores (VCZAP Castor) y la modernización de los vehículos de combate de Infantería Piraña III.

Por su parte, el cambio de estrategia ha sido recibido con gran alegría en el Principado de Asturias, y Enrique Fernández, consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica,  ha agradecido a la compañía su apuesta por la consolidación de la fábrica de Trubia, y ha calificado el hecho como una “grandísima noticia” tanto para la industria como para Asturias.