Redacción/ Sevilla.

La Guardia Civil con la colaboración de varias policías europeas, ha procedido a la detención de 10 personas integrantes de una organización criminal dedicada al robo de vehículos y ha esclarecido más de un centenar de robos de vehículos de lujo que eran enviados posteriormente a Italia y Alemania. En la operación coordinada por EUROPOL han participado las policías de Alemania, Italia, Polonia y España.

Los vehículos eran robados en España y enviados a Italia y Alemania para ser registrados en estos países.

Asimismo, los integrantes de la organización robaban en ocasiones únicamente la documentación que servía para amparar legalmente otros vehículos anteriormente sustraídos.

La investigación se inició en 2011 al detectarse un incremento de robos de vehículos de una conocida marca en la zona del levante español. Tras la colaboración entre los cuerpos policiales de Alemania, Italia y Polonia, junto con la coordinación de Europol, se ha podido detectar más de un centenar de vehículos robados en España desde el año 2009.

Por tal motivo, se realizaron inspecciones masivas de vehículos sospechosos registrados en Alemania, llegando a detectarse 26 vehículos robados. La mayoría de estos coches fueron vendidos a ciudadanos que los adquirieron de buena fe y que no conocían el origen ilícito de los mismos.

En la actualidad se están realizando otras actuaciones similares en otros países de la Unión Europea por si hubiera más casos.

Durante los años 2011 y 2012 se han realizado nueve detenciones en varias fases en España y una detención en Alemania (el líder de la organización criminal) de nacionalidades polaca y alemana.

El procedimiento utilizado era el siguiente: tras localizar un vehículo todo terreno de la marca en cuestión, rompían el bombín. Tras esta acción, actuaban de dos formas; o bien sustraían el vehículo tras manipular el sistema de ignición o sustraían la documentación con el fin de preparar la misma y documentar así otros vehículos ya sustraídos con anterioridad, dejándolos marcados con una señal, en algunos casos una “X”, para que ellos mismos no volviesen a sustraer de nuevo la misma documentación.

La operación ha sido desarrollada por agentes de la Guardia civil, pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de Calpe y Jávea (Alicante).