Redacción.
Una ceremonia el 17 de septiembre a bordo del buque italiano “Garibaldi” oficializó el relevo en el mando de la Fuerza Marítima Europea (EUROMARFOR en inglés) que pasa de España a Italia.
La ceremonia, realizada en la base naval italiana de Tarento, contó con la presencia del Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Almirante General Fernando García Sánchez, y de su homólogo italiano, General Claudio Graziano. El mando de la Fuerza Marítima Europea pasará, ahora, al Vicealmirante italiano Filippo Maria Foffi quien releva en el cargo de Comandante de la EUROMARFOR, al Almirante de la Flota Francisco Javier Franco Suanzes.
La fragata de la Armada Española “Victoria”, en tránsito hacia su incorporación a la Operación Atalanta, donde estará desplegada hasta el próximo mes de febrero como parte de la Fuerza Naval Europea (EUNAVFOR) y de la propia EUROMARFOR, estuvo presente durante la ceremonia en la base de Tarento.
La Fuerza Marítima Europea
La Fuerza Marítima Europea, cuyo mando se encuentra en la base naval de Rota, es una fuerza multinacional europea capaz de llevar a cabo operaciones navales, aéreas y anfibias. El origen de esta fuerza puede encontrarse en la Declaración de Petersberg de 1992 en la que los países miembros de la Unión Europea Occidental definieron las misiones que podrían llevarse a cabo tras la caída del Muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética. Éstas incluían misiones humanitarias y de rescate, misiones de combate en respuesta ante crisis y misiones de mantenimiento de la paz. Cuatro países miembros de esta organización de defensa europea consideraron que el cumplimiento de dichas misiones requeriría el establecimiento de una fuerza marítima multinacional y, con esta idea, Francia, España, Italia y Portugal firmaron, en 1995 en la ciudad de Lisboa, el tratado constitutivo de la Fuerza Marítima Europea.
Desde su creación, la EUROMARFOR ha participado en diversas misiones internacionales en cooperación o bajo la bandera de diversas organizaciones internacionales como la OTAN o las Naciones Unidas. Así, cooperó con la OTAN en la misión Libertad Duradera en Afganistán y actuó bajo la égida de la ONU en la misión UNIFIL en Líbano.
En diciembre de 2011, la EUOMARFOR fue activada para participar en la operación de Atalanta de la Unión Europea en el Océano Índico. Dicha activación se ha mantenido durante los últimos treinta meses y se espera que continúe, al menos, un año más.
El éxito de esta fuerza marítima se debe a la flexibilidad de su estructura pues, si bien no es una fuerza permanente, tiene una clara estructura ya definida, lo cual permite su rápida activación en caso de emergencias.
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