Por G.B. D. Jaime García Rodríguez (R).
La enseñanza de formación se lleva a cabo mediante dos planes de enseñanza; uno de formación militar general y de especialidad fundamental, y otro para la obtención del título universitario de grado.
Los estudios de grado universitario se concentraban en los cuatro primeros cursos académicos, simultáneamente con la formación general militar y dejando el quinto curso exclusivamente para la formación militar. El elevado número de bajas se producía a causa de una sobrecarga de materias especialmente en los primeros cursos, por lo que, a partir del año 2012, se ha redistribuido el esfuerzo dedicado a los estudios de grado universitario a lo largo de los cinco cursos, tratando de alcanzar mayores tasas de éxito.
El Plan de Estudios se distribuye de acuerdo con los siguientes créditos (25 horas de clase, estudio o trabajo):
- Materias militares…………140
- Duales………………………….102
- Materias civiles……………..138
Para ver mejor la disminución que sufre la formación militar es necesario compararlo con el anterior. En la formación general militar se ha pasado de 82 a 40. En la de Especialidad Fundamental de 65 a 60. Y en la Instrucción y Adiestramiento de 50 a 32 semanas.
Es indudable que la formación militar ha disminuido y sin embargo se dedica un esfuerzo similar a unas materias que tienen poco que ver con la profesión. Seria interesante conocer las materias que han sido suprimidas o reducidas, para valorar su incidencia en la formación
Anualmente se aprueba el calendario adaptado al curso. Para la última Promoción ingresada, la LXXII, ha sido:
- 20 de agosto a 2 de septiembre……………Acogida y adaptación
- 3 a 28 de septiembre………………………….Instrucción y adiestramiento
- 1 de octubre.……………………………………..Inicio curso universitario
- 27 de octubre…………………………………….Jura de Bandera
- 25 de febrero a 8 de marzo…………………Instrucción y adiestramiento
- 12 de julio…………………………………………Finaliza el curso
- 19 a 29 de agosto……………………………….Exámenes 2ª convocatoria
Como puede verse un programa muy ajustado y exigente. Nada comparable con el de los que estudian en la universidad, comenzando antes, terminando más tarde y con actividades de instrucción en el campo intermedias.
No obstante, los resultados académicos pueden ser similares a los obtenidos en las Escuelas Universitarias, debido a un régimen de vida reglamentado.
La Ley de la Carrera Militar ha ocasionado inconvenientes, tanto en la unificación de Escalas como en la Enseñanza, creando inquietud y malestar, sin que se pueda advertir ventajas importantes que hagan aconsejable su permanencia.
No sería prudente modificar una ley con una vigencia de cinco años, pero algún día deberá llevarse a cabo y es necesario hacer una reflexión sobre las motivaciones que han llevado a esta situación. No puede aceptarse que la principal virtud de un modelo de enseñanza sea la de facilitar el abandono de la profesión transcurridos unos pocos años de su ejercicio; sería inconcebible en cualquier otra profesión.
La primera Ley que reguló la carrera militar fue inicialmente llamada Ley de la Función Militar. En su tramitación se modificó el nombre evitando un trato igualitario con el funcionario; ya que se entendía que existen diferencias notables entre ellos. Sin embargo, en el preámbulo no se hizo esta corrección y continuó apareciendo el concepto de función militar. Las tres leyes posteriores, que se han ido sucediendo, han intentado profundizar en la idea de desmilitarización de las Fuerzas Armadas, estableciendo una mera relación laboral, afortunadamente sin conseguirlo.
De todo lo anterior, deducimos la necesidad de que, en un tiempo prudencial, se revise la actual Ley, acudiendo a un sistema similar al anterior. Si se considera oportuno mantener una relación con la Universidad cabrían soluciones intermedias.
No sería desechable un modelo que ya estuvo en vigor, como era el de un año de selectividad. Actualmente se trataría de que el primer curso académico, incluyera la superación del primer curso de Ingeniero de Organización Industrial con carácter eliminatorio. Se admitiría un número mayor de aspirantes, logrando que los que no continúen puedan convalidar las asignaturas aprobadas en los estudios civiles que posteriormente elijan. El total de la enseñanza se ordenaría en cuatro cursos académicos, al igual que la mayoría de las titulaciones de grado.
Otra posibilidad, sería la de continuar con un sistema similar al actual, pero con la exigencia de superar los dos primeros cursos de Ingeniero, ya que las materias de estos estaban incluidas en los planes de estudios de la Academia; estas asignaturas estarían distribuidas en los tres primeros cursos, y no afectarían a la formación militar. Tendría la ventaja de que estas asignaturas pueden ser convalidadas generalmente en cualquier otra carrera de Ingeniero, y de esta forma los Oficiales del CGA podrían elegir voluntariamente finalizar la carrera que más de adapte a sus preferencias o a su Especialidad Fundamental (Informática, Telecomunicaciones etc.)
Los expertos en la enseñanza de formación serán los que podrán establecer lo más conveniente en este asunto.
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