Verónica Sánchez Moreno

Fuentes de la Guardia Civil consultadas por el Observatorio de Inteligencia, Seguridad y Defensa aseguran que la hipótesis que cobra más fuerza en la investigación es la del accidente laboral, aunque no se descartan otras causas

Eran las tres de la tarde del día de ayer cuando una explosión en el garaje de la comandancia de la Guardia Civil de Almería acababa con la vida del agente Emiliano Francisco Quintana Fernández, de 50 años de edad, casado y con una hija. Quintana pertenecía al Grupo de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX), llevaba más de 10 años destinado en la comandancia almeriense y contaba con una amplia experiencia profesional.

Al parecer, según señaló ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, la explosión se produjo cuando el guardia civil estaba solo en el garaje de la instalación, dentro de una furgoneta usada para trasladar este tipo de material, realizando “labores de limpieza o alguna cosa parecida”.

El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, llegó anoche a Almería, acompañado por el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, para supervisar la investigación, que ha recaído en el Juzgado de Instrucción nº 4 de Almería, así como para dar sus condolencias y visitar a los familiares y los compañeros del agente fallecido.

Según las mismas fuentes de la benemérita consultadas por este medio, ayer se produjo el levantamiento del cuerpo y se espera a que termine la autopsia para determinar la fecha y los detalles del funeral oficial.