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«La vigilancia y protección de las fronteras y los espacios marítimos es vital para garantizar la seguridad»

Redacción.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha presentado esta mañana las primeras pruebas del proyecto PERSEUS (Protection of European Borders and Seas through the Intelligent Use of Surveillance) que permitirá la protección de las fronteras y los mares europeos mediante el uso inteligente de la vigilancia.

El  acto de presentación se ha celebrado en la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid, y además del Ministro del Interior han asistido al mismo el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, y el director adjunto operativo de la Guardia Civil, Cándido Cardiel, el director general de Indra, Santiago Roura Lama, y representantes de la Comisión Europea y del proyecto PERSEUS.

Durante su intervención, el ministro del Interior ha destacado que “la vigilancia y protección de las fronteras y los espacios marítimos es de vital importancia para garantizar la seguridad”, asegurando que la experiencia demuestra que es necesario un enfoque integral y una actuación coordinada para afrontar las amenazas

La Guardia Civil, con la colaboración de Indra, ha puesto hoy en marcha la primera prueba de este proyecto, que consiste en un ejercicio en el que participan unidades aéreas y marítimas, y que se lleva a cabo en el Mar de Alborán.

El objetivo de este ejercicio, y del Proyecto en general, es desarrollar y probar un sistema que permita la interconexión de las distintas infraestructuras de vigilancia marítima que ya existen en Europa e incorporar las tecnologías más innovadoras para el control sobre las actividades en alta mar.

Este proyecto, en el que participan 29 socios de 12 países, comenzó en 2011 y tiene una duración de cuatros años. Está previsto que todos estos países de la Unión Europea puedan compartir en un futuro información en tiempo real.

Desarrollo del ejercicio
El ejercicio que se lleva a cabo en el día de hoy consiste en la interceptación en el Mar de Alborán de una embarcación que partió de Melilla y que simula transportar inmigrantes de forma ilegal.

Desde el centro de Coordinación para Vigilancia Marítima de Costas y Fronteras de la Guardia Civil (NCC), situado en Madrid, se dirige y coordina la operación para su seguimiento, interceptación y posterior detención.

Para ello, un avión CN-235 de la Guardia Civil ha llevado a cabo una misión de vigilancia en aguas abiertas. Desde el centro de control se han dado las instrucciones necesarias a medida que se recibía en tiempo real la información que recogía la aeronave.

Seguidamente, el avión de vigilancia marítima MRI P2006T, desarrollado por Indra y dotado de radar, sistemas de visión opto-electrónico día/noche y de identificación de buques (AIS), se hizo cargo de la misión.

Una vez que la embarcación se acerca a la costa de Almería, el seguimiento ha corrido a cargo del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE). La interceptación de la embarcación la ha llevado a cabo el buque oceánico de intervención Rio Miño de la Guardia Civil, con el apoyo del avión de vigilancia marítima de Indra.

Toda la información recogida en el Centro Nacional de Coordinación de la Guardia Civil se ha compartido con diferentes puntos del sistema PERSEUS situados en Francia, Italia y Portugal. El objetivo es que todos los países tengan una visión completa de las rutas y actividades que desarrollan las embarcaciones en el mar.

Un avión no tripulado despegará de un aeropuerto civil por primera vez
Con la información obtenida por el SIVE y los sensores que portan las distintas unidades y plataformas aéreas y navales, se consigue controlar zonas de alta mar a las que no llegan los sistemas de vigilancia costera. En el marco de las pruebas que se están llevando a cabo despegará por primera vez un avión no tripulado desde un aeropuerto civil, el de Almería.

Los nuevos dispositivos que se establezcan con este proyecto facilitarán la interceptación de embarcaciones de tamaño reducido, intensificando de esta forma el control del tráfico ilegal de personas y drogas, y aumentando la capacidad para realizar rescates con una mayor prontitud y efectividad.


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