Redacción /Barcelona.

La Armada Española recibirá este próximo 18 de octubre la quinta y última de las fragatas de la serie F-100 fabricadas en Ferrol. Se trata de la unidad más moderna de la clase Álvaro de Bazán, al contar con los equipos y sistemas más avanzados con respecto a las otras cuatro 

La construcción de esta fragata se firmó por el Consejo de Ministros el 5 de julio del 2006 y su  botadura se realizó en noviembre de 2010, estando previsto que la Cristóbal Colón tenga su  base en el Arsenal de Ferrol. El buque cuenta con la versión  SPY-1D (V) del sistema de combate AEGIS (escudo de Zeus, según la mitología griega) proporcionado por la compañía americana Lockheed Martin, capaz de seguir más de cien objetivos a la vez con una prioridad de destrucción respecto a la amenaza que representan. Posee el mayor grado de nacionalización de sensores y armas de toda la serie, un 70 % de tecnología española, lo que ha supuesto un reto durante todo el proceso de integración.

La fragata tiene 133 metros de eslora, cinco metros de calado y puede alcanzar una velocidad de 28,5 nudos. Posee una autonomía de 4.500 millas con una dotación de 234 personas. Entre las mejoras que se han incluido podemos anotar los nuevos motores Navantia Bravo 16 V, hélices retráctiles a proa para maniobras atraque y desatraque o emergencia, un sistema de aprovisionamiento en la mar o un hangar optimizado para los nuevo helicópteros NH-90 NFH (NATO Frigate Helicopter), más voluminosos que los actuales.  Además está preparada para el lanzamiento de misiles Tomahawk, aunque su adquisición se ha frenado por las limitaciones presupuestarias.

La principal misión de la serie F-100 es la protección de la flota contra amenazas aéreas, submarinas o de superficie, aunque puede actuar eventualmente como buque insignia del grupo de combate o anfibio en operaciones expedicionarias por sus avanzadas capacidades de mando y control.

La construcción de una sexta fragata de este tipo que tanto el anterior Gobierno como del actual anunciaron que impulsarían, ha quedado por el momento parada dada la actual situación económica. El acto previsto para el próximo jueves será una ceremonia sencilla y austera según ha transcendido a los medios de comunicación, la cual marcará el fin de las F-100.