José Atilano Delgado / Toledo.

De las tres posibles formas de entrada (cruzada, a bastón y mixta), la más idónea, a juicio del que suscribe, para Unidades militares, es la mixta, siendo las otras de una aplicación más policial. En efecto, en las otras dos hay que situar a un soldado a cada lado de la puerta con el problema de cruzarla anteriormente, sin la sorpresa con la que pueden contar las unidades policiales

El procedimiento de entrada (el mixto) es efectuado con el primer soldado cruzándose y el segundo “a bastón”. Los dos se encuentran al mismo lado de la puerta, que se abre hacia dentro. Éste es el sistema ideal, que vamos a exponer de forma gráfica a continuación:

Los fusileros 1 y 2 se colocan en el mismo lado de la puerta. Hay que tener en cuenta el lado de las bisagras, el sentido de apertura y si la puerta está cerrada o sólo entornada (en la dura y continuada instrucción debe automatizarse cada posibilidad).

El fusilero 1 entra cruzado.

El fusilero 2 entra a bastón y se coloca en la misma pared que el fusilero 1.

Parece fácil, pero… ¿lo es? ¿Es necesario instruirse tanto tiempo en esta forma de guerra? Respóndanse a sí mismos, respondiendo a estas cuestiones:

–          ¿Y si se producen cruces en la entrada al no haber automatizado quién entra primero?

–          Si dentro hay un enemigo instruido y dispuesto a morir, ¿quién tiene ventaja, el primero o el segundo que entra?

–          ¿Hay que entrar corriendo?

–          ¿Tiramos una granada primero o entramos por sorpresa?

–          ¿Entramos disparando?

–          ¿Dejamos pasar un tiempo entre el primero y el segundo que entra?

–          ¿Y si la puerta se abre hacia afuera, como en España, en los lugares públicos?

–          ¿Y si la puerta está cerrada con llave?

–          ¿Y si la puerta está sólo entornada?

–          ¿Y si la puerta está cerrada pero no con llave?

–          ¿Quién abre la puerta si está cerrada y en ese caso… sigue entrando cruzado o a bastón?

–          ¿Con qué mano abre la puerta?

–          ¿Entramos con el fusil encarado o a la cadera?

–          ¿Y si nos encontramos obstáculos en los sitios de llegada previstos?

–          ¿Nos colocamos al lado de las bisagras antes de entrar o en el otro lado?

Y así, hay otras 50 cuestiones más que… HAY QUE INSTRUIR…