Carmelo Jesús Aguilera.

Estamos asistiendo en los últimos días a las noticias del avance de los insurgentes yihadistas del grupo ISIS (Estado Islámico de Irak y Levante) sobre distintas ciudades iraquíes, llegando a estar a pocos kilómetros de la capital Bagdad.

Esta situación, ¿se puede catalogar como un error en la salida acelerada de las tropas internacionales, sobre todo de EEUU, de Irak, sin estar totalmente preparadas las autoridades iraquíes para asumir el control de todo el país?

Si nos atenemos a lo que está aconteciendo en la zona, podemos asegurar que sí.

El Presidente Obama, tan solo un mes y siete días después de su llegada a la Casa Blanca, anuncio en un discurso pronunciado en Camp Lejeune (Base de los Marines de EEUU, en Carolina del Norte) el repliegue de las tropas y su salida total en un corto espacio de tiempo y que “buscaba un Irak que fuera soberano, estable, y autosuficiente “.

Con esta salida de tropas, Obama, pretendía desmarcarse de su predecesor en el cargo, el Presidente Bush, en una operación que había costado 4.486 víctimas mortales, más de 30.000 heridos y una factura de unos 2 billones de dólares.

Pero ¿estaban las autoridades Iraquíes preparadas para tomar el mando del país? A la vista de los acontecimientos actuales, parece que no. Y esto, los yihadistas lo saben y sobre todo lo aprovechan.

¿Solución a corto plazo? No es fácil, ni sencilla. A mi parecer habrá que desplegar otra vez tropas de tierra en la zona y no será suficiente con ataque selectivos con drones.

Y sobre todo que estos grupos tienen en el tiempo su mejor baza, ya que no les importa esperar y saben que Occidente por desgracia tiene su horizonte en 4 años vista.

Por lo pronto y a pesar de que el Presidente Obama niega que se vayan a establecer tropas de nuevo en el teatro de operaciones iraquí, se ha desplegado el Portaviones USS G.H.W Bush, apoyado por 2 destructores, según ha anunciado  el Pentágono a través de su portavoz  “para proteger vidas de estadounidenses, ciudadanos o nuestros intereses en Irak”.

De lo que ocurra en Irak, o de cómo se trate esta crisis, de los aciertos o errores que se produzcan, habrá que aprender  y no repetirlos en escenarios similares como Afganistán.

Los errores serán aprovechados por Al- Qaeda y sus distintos grupos afines en su afán de establecer otro Afganistan-taliban (en su falacia de imponer otra vez el Califato Mundial.)

Eso sería una muy mala noticia para la seguridad y la libertad  de Occidente y de la Democracia.