Redacción.

Según ha informado el ministro de Defensa de Níger, Mahamadou Karidjo, al menos 23 personas han muerto y varias decenas han resultado heridas como resultado del doble atentado suicida perpetrado contra un cuartel militar y una mina de uranio de la empresa francesa Areva .

El terrible ataque terrorista, uno de los peores sufridos por Níger, ha tenido lugar en Agadez, la ciudad más grande del país y como consecuencia del mismo perdieron la vida 23 soldados nigerianos. Fue seguido de un intenso tiroteo en el que murieron tres de los asaltantes.

Al Norte del país, en Arlit, al menos catorce civiles han resultado heridos y dos islamistas han muerto en un atentado con coche bomba contra la mina de uranio Somair operada por Areva. Las instalaciones han resultado gravemente dañadas y se ha tenido que suspender la producción.

Ambos ataques han sido reivindicados por el Movimiento para la Unidad de la Yihad en África Occidental (MUYAO), el grupo terrorista que secuestró a dos cooperantes españoles y a una italiana en octubre de 2011 en Argelia.

El portavoz del grupo terrorista Abu Walid Sahraoui ha proclamado que el ataque estuvo dirigido “contra los enemigos del islam en Níger”.

La respuesta del presidente francés ha sido contundente. François Hollande, ha prometido proteger los intereses de su país y cooperar con el presidente nigerino, Issoufou Mahamadou, para “luchar contra el terrorismo”.

De Malí a Níger
Hace ya cuatro meses que Francia pusiera en marcha la operación Serval para expulsar a los terroristas del norte de Malí. En ese mismo momento también envió un grupo de soldados de sus fuerzas especiales para proteger el uranio en Níger, precauciones que han resultado no ser suficientes.

Parece que la expulsión de los terroristas de Malí sólo ha supuesto su asentamiento en otros países vecinos, como es el caso de Níger, o Libia, desde donde planearon el secuestro de la planta gasística argelina de In Amenas.