Redacción

El pasado sábado se produjo una agresión a dos agentes de la Guardia Civil en Alssua, Navarra. El teniente y el sargento fueron golpeados  presuntamente por miembros de la izquierda abertzale, en los alrededores de un bar de la localidad. Los representativos fueron increpados cuando se descubrió que pertenecían al cuerpo de la Guardia Civil. Dos personas fueron detenidas y puestas en libertad,  imputadas por atentado contra la autoridad y lesiones.

Los dos guardias civiles, que se encontraban fuera de servicio, habrían sido increpados para que saliesen del bar por un joven que les reconoció. Ante la negativa de éstos, comenzaron los empujones. Fueron llevados fuera del local y se formó en la calle un tumulto de aproximadamente 50 personas. Las parejas de los guardias civiles intentaron mediar y también recibieron golpes.

Los cuatro  tuvieron que ser hospitalizados. Uno de ellos tuvo que ser intervenido quirúrgicamente porque tenía una fractura en el tobillo. El resto de los afectados sufrieron policontusiones y hematomas de carácter leve.
El director general de la Guardia Civil, Arsensio Fernández de Mesa, que visitó en el fin de semana a los heridos, lamentó profundamente lo ocurrido. «El Teniente está animado, con ganas de volver al servicio y sin ningún tipo de rencor» afirmó en una nota de prensa desde la página web oficial de la Guardia Civil. Recibió el alta ayer.

Dos personas fueron detenidas por los hechos. A las puertas del juzgado, alrededor de una treintena de personas esperaron la salida de los acusados con carteles que recitaban “No a los montajes policiales» y «Utzi pakean Altsasu», que significa “Dejad en paz Alsasua”.

Se organizó una manifestación que exigía la puesta en libertad de los detenidos. Finalmente, los dos fueron puestos en libertad pero imputados por lesiones y atentado contra la autoridad.

El caso se ha llevado a cabo en el Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona.

Desde el lugar de los hechos se insiste en que se trató de una “pelea de bar”. Si bien es cierto que son pocos los vecinos que han querido hablar con la prensa, y bajo el anonimato, sí han destacado que se trató de una simple pelea en un bar en una noche en la que el pueblo celebraba sus fiestas. Los agentes de la Guardia Civil del cuartel del pueblo coinciden con la versión, aunque afirman que probablemente la condición de los atacados ensañó la situación.

El bar en el que se produjeron los hechos, suele ser un punto de encuentro de los jóvenes radicales del pueblo.

Voces políticas
Muchas han sido las voces políticas que se han pronunciado tras lo ocurrido.

Desde el Parlamento de Navarra, el mismo sábado, la Presidenta del Gobierno foral, Uxue Barkos (Geroa Bai) condenó de manera rotunda la agresión.

Por su parte, la Consejera de Interior del Gobierno de Navarra, María José Beaumont, asegura que “hay informaciones contradictorias” en el caso, y no ha querido ofrecer más declaraciones a la espera de que la investigación siga su curso. «Está todo pendiente de la investigación, no sería prudente que hoy dijera nada más. Hay informaciones contradictorias y todo habrá que aclararlo debidamente. Opinaremos después» aseguró a los periodistas.

Las principales fuerzas políticas de Navarra también expresaron su rechazo a lo ocurrido.

Tanto el partido que gobierna la alcaldía, UPN, como el PSN y PP se sumaron a la condena de los actos. Ciudadanos llegó a calificar la situación como una barbarie, llevada a cabo por un “grupo de verdaderos fascistas, empeñados en destruir la convivencia en Navarra” según los medios nacionales del país. Podemos no se ha pronunciado.

Como tampoco lo hizo en un primer momento EH Bildu, que también pertenece al gobierno navarro. Sin embargo, cabe destacar que el partido hegemónico de la izquierda abertzale, Sortu, ha cuestionado la veracidad de los hechos que se han difundido en los medios de comunicación. Además, ha destacado que la presencia en las calles de la Guardia Civil es una provocación.

Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), se ha recordado que las agresiones son constantes: “Desde hace años llevan soportando, en dicha localidad, insultos, amenazas, mofas o pintadas contra la Guardia Civil” afirman los medios de comunicación nacionales.

Junto a ella,  la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), la Unión de Guardias Civiles y la Unión de Suboficiales de la Guardia Civil (ASESGC) también han rechazado lo ocurrido.

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) anunció el domingo que pondrá una denuncia tanto contra los autores y colaboradores del ataque por un delito de odio y atentado contra la autoridad. Según los medios de comunicación de este , el colectivo afirma en un comunicado que los detenidos pertenecen al grupo denominado Alde Hemendik -Fuera de aquí- han afirmado que se trata de: “una campaña que ETA encargó a movimientos de la izquierda abertzale para lograr la salida de las Fuerzas de Seguridad del País Vasco y Navarra a base de “amenazas, coacciones y presiones”

Alsasua es un pueblo navarro situado a 50 kilómetros de Pamplona. Con 7600 habitantes, ha sido uno de los núcleos fundamentales de la izquierda abertzale. Ha sufrido a lo largo de su historia, varios atentados y ataques.