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La Policía Nacional honra a su héroe, ahogado por salvar a dos bañistas

Redacción.

Carlos Calderón, el agente fallecido del Cuerpo Nacional de Policía, has sido condecorado hoy con la Medalla de Oro al Mérito Policial, como reconocimiento póstumo que concede el Ministerio del Interior por su acto heroico.

El policía fallecido, que se encontraba de servicio en la playa de El Palmar con su mujer, en Conil de la Frontera (Cádiz), desapareció el pasado miércoles tras socorrer a dos bañistas que pedían auxilio, uno de nacionalidad irlandesa y el otro francesa, en una zona donde se producen fuertes corrientes. Una profesora de surf consiguió sacar a los bañistas del agua con su tabla pero no pudo ver al policía, cuyo cuerpo sin vida apareció horas más tardes cuando el equipo de buzos de la Guardia Civil realizaba operaciones de búsqueda.

Por su parte, el Ministerio del Interior ha querido destacar la labor del agente fallecido, al concederle la Medalla de Oro al Mérito Policial. Algo que quiso llevar a cabo en persona el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, durante la visita a la capilla ardiente de Carlos Calderón. Este acto tuvo lugar en la sede de la Jefatura Superior de Andalucía Occidental, situada en la Avenida Blas Infante, número 2, en Sevilla.

Durante el mismo, el secretario de Estado de Seguridad dirigió palabras de consuelo a los familiares de Carlos Calderón destacando su profesionalidad y valentía. «Ha demostrado una ejemplaridad en el cumplimiento de sus funciones mucho más allá de lo que le exige el celo y el deber profesional», afirmaba Ulloa.

Por su parte, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, también recordaba al agente: «Era un policía de pies a cabeza, vocacional, de los que nunca se quitaba el uniforme, de los que ejercía de policía las 24 horas. Llevando al extremo esta vocación pagó el más alto precio que puede pagar alguien por un servicio. Es hora de rendir tributo y honor a este valiente. Todos los que le conocían hablaban excelencias de él y su muerte debe ser un acicate para los demás para que sirvan a la ciudadanía con la misma entrega que él».

La Medalla de Oro al Mérito Policial con la que se ha condecorado al policía fallecido supone la más alta distinción del Cuerpo Nacional de Policía.

 


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