Por G.B. D. Agustín Alcázar Segura (R).

A comienzos de Julio de 1806, se estaban llevando a cabo una serie de negociaciones franco-inglesas y franco-rusas con la finalidad de llegar a una paz europea, lo que sirvió de pretexto a Talleyrand para interrumpir los tratos que estaban a punto de concluirse entre España y Francia con respecto a Portugal.

Marqués de la Romana

Desde hacia algún tiempo, los gobiernos de Prusia y Rusia venían trabajando por separar a España de Francia y atraerla al bando de la coalición. A finales de Septiembre, se recibieron en Madrid las noticias de la toma de Buenos Aires por los ingleses, lo que ponía en peligro el resto de nuestros dominios de América.

En estas circunstancias, Godoy aceptó entrevistarse con el barón Strogonov, representante del zar en España, al que solicitó que hiciera saber al gobierno británico el deseo de España de firmar con él una paz separada.

Ante el poco entusiasmo demostrado por el gobierno británico por estas propuestas, las noticias llegadas a la Corte española de la victoria alcanzada por Napoleón sobre las tropas prusianas el día 14 de Octubre en Jena y Auerstaedt, y la entrada triunfal del Emperador en Berlín, forzaron a Godoy a abandonar estos proyectos y realizar de nuevo una política de acercamiento a París, para lo cual, Talleyrand le hizo llegar las siguientes exigencias:

1. Prohibición de recibir en nuestros puertos a la escuadra rusa del almirante Ignatiev, que había anunciado su visita.
2. Adhesión de España al decreto sobre el bloqueo continental, dictado por Napoleón en Berlín, el 21 de Noviembre de 1806.
3. Aceptación de 25.000 prisioneros de guerra prusianos para nutrir las filas de nuestro ejército y
4. Envío a las costas del Hannover, con objeto de protegerlas contra un hipotético desembarco inglés, de un cuerpo de 10.000 hombres de infantería y 4.000 de caballería, con veinticinco piezas de artillería, del que deberían formar parte los 6.000 soldados españoles destacados ya en Etruria (1).

Godoy tuvo que acceder para no comprometer sus planes de reconciliación con el Emperador francés. De este modo, el 3 de Enero de 1807, ponía algo más de 14.000 soldados españoles a disposición de su aliado cuya misión sería la de guarnecer las costas del mar Báltico e incrementar el bloqueo al que quería someter a Gran Bretaña. Esta Gran Unidad tomaría el nombre de División del Norte.

Las fuerzas que guarnecían el reino de Etruria, al mando del general de origen irlandés don Juan Kindelán, que había sido nombrado segundo de la División del Norte, recibió la orden de marchar a la ciudad alemana de Hamburgo, en la costa del mar Báltico. Partió el 22 de Abril de 1807, y tras atravesar el Tirol, Baviera y Hannover; llegó a su destino entre el 12 y el 24 de Junio.

La composición de esta Gran Unidad, era la siguiente:

• 3 batallones del Regimiento de Línea “Zamora” (2.256 hombres)
• 2 batallones del Regimiento de Línea “Guadalajara” (1.504 h.)
• 1 batallón de Infantería Ligera Iº de Voluntarios de Cataluña (1.200 h.).
• Regimiento de Caballería Ligera “Villaviciosa” (540 h.)
• Regimiento de Caballería de Línea “Algarbe” (540 h.)
• Una compañía de Artillería (100 h.)

Total efectivos: 6.140 hombres.

Desde el norte de España partió el resto de la División, al mando de don Pedro Caro y Sureda, marqués de la Romana, nombrado general en jefe de la expedición, integrada por las siguientes Unidades:

• 1 batallón del Regimiento de Línea “Guadalajara” (778 hombres)
• 3 batallones del Regimiento de Infantería de Línea “Asturias” (2.332 h)
• Regimiento de Línea Princesa (2.282 h.)
• II° batallón de Voluntarios de Barcelona de Infantería Ligera (1.240 h)
• Regimiento de Caballería de Línea “del Rey” (540 h.)
• Regimiento de Caballería de Línea “del Infante” (540 h.)
• Regimiento de Dragones de “Almansa” (540 h.)
• Una compañía de zapadores-minadores (100 h.)
• Artillería a pie (270 h.)
• Artillería a caballo (89 h.)
• Tren de Artillería (68 h.)

Total efectivos (8.779 hombres)

Estas Unidades iniciaron su marcha el 27 de Abril de 1807, en cinco columnas que marchaban a intervalos de tres días para unirse al cuerpo de ejército francés que mandaba el Mariscal Brune. El 23 de Julio el Mariscal Kellerman pasó revista a las tropas6 en Maguncia. En los primeros días del mes de Agosto acampó la División en las inmediaciones de Hamburgo, donde pasaron a formar parte del cuerpo del ejército de observación, que se integraba en el Ejército del Elba, cuyo jefe era el príncipe de Pontecorvo (Bernardotte).

Las tropas de Kindelán fueron las primeras en entrar en combate; tomaron parte en el sitio de Stralsund (Pomerania Anterior, Alemania), consiguiendo la rendición de la plaza el 18 de Agosto. Kindelán, jefe de la división, fue condecorado con la Legión de Honor. Los efectivos participantes fueron muy considerados y atendidos por el mariscal Bernadotte, que escogería para su escolta o guardia de honor 100 granaderos españoles del Regimiento de “Zamora” y una sección de 30 caballos “del Rey”.

Durante el invierno de 1807-1808, todas las tropas españolas que formaban la expedición se concentraron en la ciudad de Hamburgo, donde permanecieron prestando servicio de guarnición.

En Febrero de 1808, Dinamarca, aliada de los franceses, declaró la guerra a Suecia por negarse ésta a apoyar el bloqueo marítimo contra la Gran Bretaña; las tropas españolas fueron enviadas a la península de Jutlandia para guarnecerla ante una posible invasión sueca.

Al llegar la primavera de 1808, la División del Norte  pasó a Dinamarca, permaneciendo al principio toda la división reunida en la península de Jutlandia; más en el mes de Junio y a consecuencia de los sucesos que se desarrollaron en España, fueron diseminadas por todo el territorio danés según orden expresa de Napoleón, estableciendo el cuartel general en Nyborg, capital de Fionia, en cuya isla se repartieron el Regimiento de la Princesa y el IIº batallón de Voluntarios de Barcelona, caballería de Almansa y Villaviciosa, la mayor parte de la artillería y zapadores; en la isla de Zeelandia, no muy lejos de Copenhague, los Regimientos de Asturias y Guadalajara; en la de Lagalenad el batallón ligero de Cataluña; mientras que en Jutlandia quedaron el Regimiento de Zamora y los de Caballería del Rey, más los Regimientos Infante y Algarbe, al mando inmediato de Kindelán (2).

La organización de las tropas españolas en territorio danés quedó de la siguiente forma:

• División de Jutlandia al mando del general Kindelán:
• Regimiento “Zamora” (Coronel M. Salcedo), en Veile, Fredericia y Koldino.
• Regimiento “Algarbe” (Coronel José Yebra) en Tender, Husum y Tonning.
• Regimiento del “Rey” (Coronel Miguel Gamba) en Horsens, Skanderborg y Aarhus.
• Regimiento del “Infante” (Coronel Francisco Mariano) en Randus y Mariager.

División de Fionia al mando del marqués de la Romana:

• Regimiento de la “Princesa” (Coronel Conde de San Román) en Nyborg, Kjertemünde, Assens y Middelfart.
• Regimiento Villaviciosa (Coronel Armendáriz) en Faaberg.
• Regimiento de Almansa (Coronel Juan A. Caballero) en Gogensee y Odense.
• Artillería (Brigadier Martínez Vallejo y Capitán J. López) y los Zapadores, en Nyborg y Kjertemünde.
• IIº batallón ligero de Voluntarios de Barcelona en Svedenborg.
• Iº batallón ligero de Voluntarios de Cataluña y artillería en la isla de Langenland al mando del general francés Gauthier.
• Regimiento de “Guadalajara” (Coronel Vicente Martorell) y de “Asturias” (Coronel Louis de Dellevielleuze), estacionados en la isla de Seeland, bajo el mando del general francés Fririon.

Los depósitos (3), al mando del General Hermosillas, se establecieron en Hamburgo y Altona.

Las noticias de los sucesos acaecidos en España a primeros de Mayo no llegaron, de momento, a conocimiento de los expedicionarios ya que los franceses interceptaron toda la correspondencia e, incluso, impidieron a cañonazos que cualquier embarcación se acercase a la costa. Sólo conocían parte de los acontecimientos, los que publicaba la prensa francesa.

La llegada de uno de los ayudantes del de la Romana, que había sido enviado a España, junto con varios oficiales destinados a los Regimientos del Rey y Zamora, y que conocían los sucesos de Madrid, pusieron de manifiesto los hechos, y se estuvo a punto de provocar un levantamiento de las tropas. Un espía inglés, un sacerdote católico llamado Robertson, consiguió llegar hasta La Romana, y le mostró las proclamas de las Juntas de Asturias, Galicia y Andalucía; así mismo, le comunicó que el gobierno inglés estaría dispuesto a facilitarles transportes para embarcar sus tropas para España.

El general elaboró un plan para concentrar todas las tropas en la isla de Fionia, utilizando la excusa de una revista de inspección. Desgraciadamente, antes de que pudiese llevarse a cabo, La Romana recibió órdenes para que todas las tropas españolas bajo su mando presten inmediatamente, en sus respectivas guarniciones, un juramento de fidelidad al nuevo rey José Bonaparte, órdenes firmadas por el propio General Bernadotte el 22 de Julio de 1808, y que fueron enviadas directamente a La Romana a Fionia, al general Kindelán a Jutlandia, y al brigadier Delevielleuze a Seeland.

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(1) Estas exigencias eran producto del Tratado de San Ildefonso firmado en Agosto de 1796.
(2) www.aulamilitar.com/historiamilitarindependiencial 808-1814.litm – 192k – 6.
(3) Organismo adscrito a una zona de reclutamiento, donde se concentran los reclutas que, por diversas causas, no pueden ir directamente al servicio activo. Así mismo se concentran en el mismo: personal en tránsito; convalecientes o recuperados de heridas o de enfermedad, etc. hasta el momento de incorporarse a sus unidades de procedencia.